España.- Uno de cada cinco jóvenes de entre veinte y veinticuatro años de edad en España ni estudia, ni labora, ni se encuentra cursando ningún tipo de estudio profesional. Son veintidós por ciento de ‘ninis’ y sin embargo, los ciudadanos españoles tienen a cinco naciones por delante en esta situación.
En este sentido, España obtiene la medalla de bronce en cuanto al aumento de esta tasa durante última década, debido a que desde el año 2006, el porcentaje de ‘ninis’ se ha incrementado nueve puntos.
De esta manera, Eurostat, la circunscripción europea de estadísticas, ha informado datos desde el año 2015 sobre el contexto laboral y académico de la juventud europea, con motivo del Día Internacional de la Juventud que se celebra el día de hoy. En el llamado bloque europeo, casi cinco millones de personas en este período de edad se encuentran desempleadas y no cursan ninguna alineación ni académica ni profesional, el diecisiete por ciento del total.
Dichos datos demuestran las grandes desigualdades entre los Estados miembros. Elementalmente entre el norte y centro del continente, con regulaciones considerablemente menores que las naciones del Sur y del Este. Los ascendentes niveles se hallan en tres países bañados por el Mediterráneo: Italia es el accionista comunitario con mayor ‘ninis’ veinteañeros, con un índice que supera el treinta y uno; seguida de Grecia, algo preferente al veintiséis por ciento; y de Croacia, del veinticuatro por ciento. Tras ellos se ubican Rumanía y Bulgaria, dualidades en torno al veinticuatro y consecutivamente, España y Chipre equilibrados, con un porcentaje del veintidós por ciento.
Para topar con una situación totalmente opuesta resulta necesario viajar a Holanda, con un siete por ciento, Luxemburgo ocho por ciento o Dinamarca, Alemania y Suecia, todos con una tasa del nueve por ciento. Estos son los cinco Estados integrantes con un menor nivel de veinteañeros que ni estudian ni trabajan.
También, Alemania y Holanda son los accionistas comunitarios que más comisión tienen de población entre los veinte y veinticuatro años que sistematizan las dos actividades. Más de un cuarenta por ciento de estos jóvenes en ambos casos estudian y trabajan a la vez.
Eurostat confirma además con estos fundamentos el duro golpe que ha desencadenado la crisis económica para los jóvenes españoles. En los últimos diez años, el nivel de ‘ninis’ en España ha pasado de estar disminuido de la media europea del año 2006, a superarla con creces en el año 2015.
En toda la Unión Europea, la tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan avanzó desde el quince por ciento hasta el diecisiete por ciento en esos años. Un aumento de dos puntos que contrasta con el desarrollo de nueve puntos porcentuales en el caso de España.