Este domingo 5 de julio, 34 presos se fugaron de una cárcel brasileña con graves problemas de hacinamiento y situada a unos 60 kilómetros de Foz do Iguaçu, en la triple frontera con Argentina y Paraguay, según informaron fuentes oficiales.
Este grupo de presidiarios está integrado por 31 hombres y 3 mujeres. La huida ocurrió en la madrugada del domingo en la prisión pública de Medianeira, en el estado de Paraná, al sur de Brasil, señaló el Departamento Penitenciario del Gobierno regional en una nota oficial.
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34 presos huyeron de cárcel brasileña
Por otro lado, la investigación preliminar apunta que los reclusos «contaron con ayuda externa para romper los candados de las puertas» de la cárcel brasileña y darse a la fuga.
Este centro penitenciario capacidad para 55 presos; pero para el momento de la huida albergaba a 111 privados de libertad, según un funcionario de la cárcel citado por medios locales y que prefirió no identificarse.
Ante esta situación, agentes de la Policía Militar de Foz do Iguaçu realizan búsquedas en la región para hallar a los presos fugados. Hasta el momento han recapturado a uno de ellos.
Un precario sistema penitenciario
El sistema penitenciario brasileño es considerado por organizaciones internacionales como uno de los «peores» y «más inhumanos» del mundo por causa del alto hacinamiento, las rebeliones constantes, las pésimas condiciones de internamiento y el poder de las bandas criminales.
La irrupción del coronavirus, que deja ya casi 1,6 millones de casos confirmados y más de 64.000 fallecidos en todo el país, complicó aún más la difícil situación en las cárceles brasileñas.
El Departamento Penitenciario Nacional (Depen), organismo estatal responsable por una población carcelaria de unas 750.000 personas, contabiliza cerca de 4.900 contagios de covid-19 y 62 muertes en las prisiones de todo Brasil, según el último balance oficial. Además, investiga otros 1.146 casos considerados sospechosos a la espera de los resultados de los análisis.
Pese a las acciones para contener el avance del coronavirus en las cárceles, las pruebas de diagnóstico para el patógeno se han practicado en tan solo 16.747 presos, de acuerdo con el Depen.