Los argentinos hemos hecho de los alfajores toda una cultura, producto de una larga tradición que ya cuenta más de 130 años. En su multiplicidad de versiones y sabores, encantan a todos.
Datan las crónicas de la historia argentina que el propio Justo José de Urquiza solía abastecerse todas las semanas de este tradicional dulce. Incluso, hay quienes dicen que, tras la firma de la Constitución Nacional en 1853, cada uno de los representantes que participaron se llevó como obsequio alfajores para compartir en familia.
Ahora bien, ¿son los alfajores de origen argentino?
Aunque parezca difícil de creer, y aunque los argentinos seamos quienes reinventamos este clásico de la gastronomía, lo cierto es que la existencia y origen de los alfajores datan de mucho tiempo antes de la organización de nuestra patria.
De hecho, se afirma que los mismos llegaron a nuestras tierras recién en el siglo XV con los viajes españoles de colonización y que, antes de llegar a la península Ibérica, estos ya eran consumidos en Arabia desde hace unos ¡700 años atrás!
Por aquel entonces, parece ser que estaban conformados por una pasta de almendras, nueces y miel y eran llamados al-hasú, cuyo significado era, justamente, “el relleno”.
Dicho vocablo fue mutando hasta convertirse en el que hoy conocemos, cuando, finalmente en nuestras tierras, la gastronomía árabe y la gastronomía española se combinaron, afortunadamente, con el chocolate mezoamericano y el dulce de leche argentino.
No puede negarse, sin embargo, que los alfajores argentinos son mundialmente conocidos. De hecho, fue en territorio nacional que el alfajor pasó de su originaria forma cuadrada a su tradicional y actual forma redonda. Cuando, a mediados del siglo XIX, el químico francés Augusto Chammás llegó a la provincia de Córdoba e inauguró su pequeña industria familiar de dulces y confituras.
5 clásicos alfajores argentinos
1- Alfajor cordobés
Córdoba siempre ha sido una provincia popular respecto a sus alfajores. Estos se caracterizan por tratarse de un masa ciertamente más seca y una cobertura de glaseado por encima. Su relleno suele ser dulce de leche o bien de fruta, como mermelada de membrillo, pera o manzana.
Por supuesto, los turistas no suelen volver a casa sin antes comprar una docena de alfajores cordobeses que llevan como recuerdo a sus seres queridos.
2- Alfajor santafecino
Este se trata de uno de los primeros y más antiguos de nuestro país. El mismo es hecho a partir de capas de hojaldre intercaladas con una gran cantidad de dulce de leche como relleno. Por encima de las mismas luego se esparce, también, un glaseado azucarado.
3- Alfajor tucumano
Este se trata de un dulce particularmente regional, ya que es muy diferente al resto de los alfajores argentinos. Está conformado por dos capas de galleta crocante, rellenas entre medio con miel de caña.
4- Alfajor de maicena
Este es el típico dulce hecho a partir de fécula de maíz. Su nombre se debe, claro está, al nombre de la marca con que este ingrediente es comercializado. La masa es relativamente más seca y se desintegra con facilidad. También, puede estar saborizada con ralladura de limón.
El relleno predilecto de este tipo de alfajor es, sin lugar a dudas, el dulce de leche. En cuya unión luego se agrega coco rallado.
5- Alfajor de la costa o marplatense
Con el paso del tiempo, estos alfajores se han convertido en los preferidos de muchos turistas nacionales e internacionales. Se caracterizan por su masa más suave y húmeda, su abundante relleno de dulce de leche y un baño de chocolate. Clásicos alfajores marplatenses son por ejemplo los Havanna o Balcarce.
Dada su gran popularidad, este tipo de alfajor ha pasado a formar parte del mercado. Se ha creado así toda una industria del alfajor, donde participan una gran variedad de marcas, como Terrabusi, Milka o Águila.
Un mención especial para los queridos alfajores triples
Hoy por hoy, todas las marcas ofrecen una variedad triple de alfajor, esto es, tres capas de masa en lugar de dos, intercaladas entre sí con dulce de leche. Sin embargo, tal sencilla genialidad fue creada por la fábrica Fantoche en la década del 80´.
Hasta aquí este breve homenaje a los alfajores. Si quieres continuar aprendiendo sobre grandes recetas argentinas y algunas curiosidades, puedes leer: Dulce de leche: ¿de dónde viene realmente?