Para alertar a otras chicas sobre los pasos a seguir y mostrando que cualquier persona puede convertirse en víctima, la modelo Alejandra Maglietti reveló que vivió una peligrosa situación de acoso callejero.
La panelista Alejandra Maglietti relató el nefasto episodio que debió vivir cuando un desconocido decidió perseguirla por alrededor de tres cuadras, causándole un enorme estrés.
Destaca que fue precisamente la denuncia de Thelma Fardín, por violación contra Juan Darthés, la que impulsó a muchas mujeres del mundo del espectáculo a revelar si estuvieron envueltas en situaciones de acoso, violencia y maltrato.
Las féminas han logrado empoderarse para contar al mundo sus padecimientos, enviando un contundente mensaje al género.
Durante una entrevista concedida al ciclo radial Por si las moscas en La Once Diez/Radio de la Ciudad, Alejandra Maglietti, contó que hace 7 años vivió una persecución angustiosa cuando transitaba por Barrio Norte.
«No tuve ninguna experiencia de acoso en mi trabajo, pero me pasó algo en la calle. Fue horrible. Iba caminando a las tres de la tarde en pleno Barrio Norte y un tipo con el miembro totalmente afuera me persiguió como tres cuadras».
No se sintió apoyada por las autoridades
Explicó que en esa ocasión se dirigió de inmediato para formalizar la denuncia ante las autoridades, y contó la anécdota al decir: «Yo salí corriendo. Me metí en la comisaría llorando y nadie me atendió».
Detalló que fue luego de media hora que recibió atención de las autoridades. «Después de un buen rato aparece una mujer y me dijo ‘¿dónde está el tipo? ¿Qué te hicieron?’. Le dije lo que había pasado y me respondió: ‘No puedo hacer nada, así que andate a tu casa’. Y yo no quería volver a mi casa porque tenía miedo de volver a encontrarme al tipo”, aseguró.
A través de su relato evidenció que en algunos organismos no se toma atención de manera oportuna a las mujeres. Resalta que este tipo de acciones son las que generan que las mujeres no denuncien, ya que no se les da la importancia debida a sus solicitudes.
«A veces lo que me pasa con esto es que no me gusta quizás contar cosas mínimas con respecto a las cosas que cuentan otras. Para que no se termine como diluyendo una denuncia importante que hace otra mujer, que no se diluya lo importante».