Argentina.- El diputado por Cambiemos Pablo Tonelli defendió hoy en declaraciones a Radio Nacional, el aumento de las tarifas luego de la protesta en su contra.
El legislador fue el primero en dar declaraciones después de la manifestación a siete meses de la asunción de Mauricio Macri como presidente. «No hacen falta los cacerolazos porque este gobierno se ha caracterizado siempre a estar abierto al diálogo», opinó. También destacó que “la gente tiene todo el derecho del mundo de expresarse y que lo haga en libertad y pacíficamente». Sin embargo, consideró que es mejor discutir la cuestión antes que protestas. Manifestó: «Más que protestar, es más productivo sentarse a una mesa y discutir las tarifas y sus limitaciones». Tonelli dijo que «más allá de la magnitud, cuando la gente se expresa, hay que tomar nota y prestarle atención, más allá de que hayan sido 5, 5 mil o 5 millones».
[pullquote]»Yo defiendo el aumento en términos conceptuales, era ineludible, sino íbamos a estar en una situación parecida Venezuela. Era ineludible un fuerte aumento de las tarifas, pero hubo ajustes y errores y una combinación de aumento de tarifas y de consumos por el frío».[/pullquote]
Si bien el diputado ratificó la necesidad del incremento de las tarifas de los servicios públicos, reconoció que hubo “errores”. «Yo defiendo el aumento en términos conceptuales, era ineludible, sino íbamos a estar en una situación parecida Venezuela. Era ineludible un fuerte aumento de las tarifas, pero hubo ajustes y errores y una combinación de aumento de tarifas y de consumos por el frío», sostuvo.
Por su parte, el presidente encabezó esta mañana un acto de presentación del programa Casa del Futuro destinado a los jóvenes. En su discurso no hizo referencia a las manifestaciones. Tampoco instó al ahorro del gas como sucedió en actos públicos anteriores.
La protesta denominada “ruidazo” en las redes sociales, en un principio fue convocada por la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (Adduc). La gente se manifestó en el Obelisco, centro de convocatoria, pero también en los barrios porteños y en el interior del país con cacerolas y bocinazos.