El país se estremeció luego de conocerse que asesinaron a otra mujer policía. Antes del crimen, la pareja sostuvo una fuerte discusión y los vecinos oyeron un disparo; después lograron ver salir a Nicolás Agüero, esposo de la víctima.
Una agente de la policía de Argentina fue asesinada por su esposo 27 años, de un disparo en el rostro. El sujeto dijo que la había matado sin querer. El nuevo acto de feminicidio generó conmoción en el país.
Cabe resaltar que el sujeto, que también formaba parte del cuerpo de Policía de Argentina, ya fue detenido.
El femicidio ocurrió en horas del mediodía en Buenos Aires. La víctima respondía al nombre de Romina Ugarte, de 26 años, y prestaba servicio en el Comando de Patrullas de la localidad Cañuelas.
La oficial recibió el disparo entre la nariz y las cejas, este le ocasionó la muerte de manera instantánea, por lo que Agüero fue acusado por homicidio calificado.
En el lugar del crimen, los pesquisas incautaron el arma del femicida. Conforme a fuertes cercanas al caso, la discusión sucedió en el interior de la vivienda la mujer, durante el almuerzo.
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Hechos en los que asesinaron a otra mujer policía
El día 16 de enero, otra policía de Argentina de nombre Gisela Varela, también fue asesinada a balazos por su expareja, Sergio Alejandro Cejas, quien la agredió mientras estaba esperando el colectivo.
El criminal fue arrestado luego de dos horas. La agente lo había denunciado por agresión y hostigamiento, una restricción de acercamiento y también había estado detenido por violencia de género.
Ya son siete femicidios en lo que va de 2019
CNN reseñó que otra mujer, de 39 años, fue asesinada presuntamente por su esposo Jorge Trossero de 50, quien, según informó el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Jorge Nessier, le dio un «golpe en la cabeza con un elemento contundente».
Por otro lado, los agentes de la Policía relataron que el sujeto avisó: «vengan, que maté a mi mujer». Al llegar al lugar de los hechos, las autoridades encontraron «tendida en el suelo con visibles heridas en la cabeza, y a su lado permanecía sentado su esposo».