Francia.- Se conocen con el nombre de Comité Regional de Acción Vitivinícola y son los aseguradores de las protestas y operaciones violentas contra los vinos no franceses en el sur de la nación vecina. La última de sus víctimas han sido las camionetas de la organización gala Biron, que importa vino español.
En este sentido, los productores del mencionado grupo embistieron hace una semana varios camiones de la compañía y derramaron alrededor de cincuenta mil litros en protesta por la compra de caldo español «de despreciable costo».
El citado comité ha examinado la autoría de la agresión y ha censurado que se esté importando caldo español «entre un treinta y un cuarenta por ciento más económico que el francés». Dicen que se está costeando en el país entre treinta y cuarenta euros por hectolitro español en referencia a los setenta u ochenta euros que se subsidia por el nacional.
Según la asociación española Unión de Uniones, como resultado del ataque se derrocharon cincuenta mil litros de vino. El pasado veinte de julio este grupo ya había atacado otro camión cerca de la ciudad de Béziers, en Hérault, en reproche por la transacción de vino inmigrante más barato. También, según la prensa gala, han alcanzado a realizar -y reclamar como propios- ataques con explosivos. Embistas reiterados.
Las arremetidas cometidas a los productos españoles en la frontera hispano-francesa no se circunscriben sólo al vino. Con asiduidad se sabotean camiones con fruta o verdura -el último se registró el pasado mes de marzo- y los granjeros galos manipulan el mismo argumento para evidenciarlo: que las mercancías a este lado de la frontera son más baratas que los propios.
Las protestas de los agricultores han incitado desobedezcas en Francia, donde un congresista del Partido Socialista ha permitido «la cólera de los viticultores» y ha solicitado al ministro del ramo a «proceder de urgencia».
«El sector está desalentado y ve la competitividad de los países vecinos como una ilegalidad porque la fabricación no se hace bajo las mismas normas que en Francia», ha señalado Henri Cabanel. La corporación de agricultores española Unión de Uniones ha demandado auxilio al Gobierno español para parar las embestidas a la mercancía nacional dado que, imploran, las protestas de las múltiples asociaciones del sector «no han valido de nada».