Venezuela.- La alerta en el gobierno de Nicolás Maduro por el incremento de las investigaciones abiertas en Estados Unidos contra destacados personajes del chavismo, sobre todo por su relación con el tráfico de drogas internacional, llevó al chavismo a reclamar la asistencia de Baltasar Garzón, exmagistrado de la Audiencia Nacional de España.
Garzón trabaja en un documento para cuestionar la autenticidad de los procedimientos usados por Estados Unidos y que puede ser utilizado en la defensa de distintos acusados, como los sobrinos de Maduro, que están detenidos en Nueva York.
Las autoridades de Estados Unidos anunciaron esta semana la imputación de otros dos altos funcionarios de Venezuela, el general Néstor Reverol, que hasta julio era el jefe de la Guardia Nacional y de Edylberto Molina, agregado militar en la Embajada de Venezuela en Alemania. Están imputados por colaborar con el tráfico de drogas, cuando eran director y subdirector de la Oficina Nacional Antidrogas.
Para elaborar su documento, Garzón se ha reunido en la isla venezolana de Margarita con el general retirado Hugo Carvajal, cuya detención es también solicitada por Estados Unidos. Carvajal pasa por ser uno de los capos del llamado Cartel de los Soles, la estructura que ha estado operando en Venezuela como lo que numerosos testigos llaman «narcoestado». Durante varios años jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, Carvajal había sido detenido en julio de 2014 en la isla de Aruba, de soberanía holandesa, a solicitud de Estados Unidos, que había reclamado su extradición. Ésta no se generó debido a las presiones de Caracas, de manera que Carvajal pudo volver a Venezuela, donde fue recibido con honores especiales por Nicolás Maduro.
Garzón, quien en el 2012 fue expulsado de la carrera judicial de España por algunos delitos, había llegado el jueves 28 de julio a Porlamar, la principal ciudad de Margarita y capital del estado Nueva Esparta. Ha arribado allí en una avioneta que provenía de la República Dominicana, en la que ha viajado acompañado del también español Abel Torres Serrano y del empresario venezolano Carlos Eduardo Urbano, quien es el dueño de la aeronave.
Fuentes de inteligencia que han alertado de la presencia de Garzón en Margarita no tienen conocimiento sobre qué función estaba desempeñando Torres en el viaje. Cualquiera sea el caso, afirman que Urbano cuenta con un «amplio expediente de corrupción», relacionado sobre todo con operaciones con la petrolera estatal PDVSA y tiene una fuerte relación con Hugo Carvajal, por lo que él debió de haber mediado para la reunión.
Carvajal ha asistido para recibirlos y posteriormente se retiraron todos, en un vehículo de la Gobernación de Nueva Esparta y con escoltas oficiales, a unos apartamentos lujosos que puso a disposición el gobernador del estado, Carlos Mata Figueroa, alguien a quien varios testigos vinculan también con el Cartel de los Soles. Luego de dos días, específicamente el 30 de julio, los visitantes tomaron su avión privado nuevamente y salieron de Margarita.