Según estudios realizados por numerosas universidades y centros especializados en todo el mundo, el consumo de omega tres interviene positivamente en las funciones básicas del ser humano como mejorar el buen funcionamiento del sistema nervioso y disminuir el riesgo de enfermedades circulatorias.
En este sentido, los omega tres son considerados ácidos grasos esenciales para el funcionamiento orgánico, lo cual significa que el cuerpo humano no puede producirlos por sí solo y por lo tanto, deben obtenerse por medio de la alimentación animal a través de la dieta.
[pullquote]Consumir omega tres contribuye conjuntamente a la buena salud mental y al combate de estados de depresión[/pullquote]
Cabe destacar que además de algunas funciones básicas como la alineación de las membranas celulares y de las hormonas humanas, el buen funcionamiento del sistema nervioso es propiciado por estándares de omega tres de libre transporte en el cuerpo.
En el mismo orden de ideas, encontramos que este nutriente posee otros tres importantes beneficios para la salud:
- El alto consumo de pescado de la metrópoli japonesa es la razón principal por la cual la lista de enfermedades circulatorias en ese país es verdaderamente bajo.
- Lo mismo sucede con los esquimales de la región de Groenlandia, debido a que su dieta está basada en la ingesta progresiva de pescado azul y carne de foca. Está probado que la regulación de los triglicéridos es un hecho.
- También, el consumo de omega disminuye los niveles de colesterol en la sangre y previene la agregación plaquetaria, reduciendo ligeramente los desmontes de presión arterial. Es, por lo tanto empleado como cardioprotector, ya que acrecienta las transmisiones eléctricas del músculo cardíaco, sistematizando el ritmo y previniendo posibles arritmias.
Consumir omega tres contribuye conjuntamente a la buena salud mental y al combate de estados de depresión y complemento del tratamiento de enfermedades mentales como la esquizofrenia.
Se puede decir, que ingerir alimentos ricos en el nutriente mencionado en asunto de contemplar un factor protector hacia ciertos tipos de cánceres, como el cáncer de próstata, el cáncer de colon y el de mama. Se ha determinado igualmente que puede ayudar a combatir tumores y metástasis.
Inequívocamente se ha corroborado que este ácido graso posee particularidades antiinflamatorias, las cuales resultan útiles en el tratamiento de enfermedades articulares, especialmente la artritis reumatoide. Del mismo modo es una ayuda efectiva en la enfermedad de Crohn y en los dolores menstruales.