Los beneficios que la lactancia aporta para el recién nacido son indiscutibles, pero además contribuye con numerosas ganancias para la salud de la madre a corto y largo plazo. Aquí se señalan algunos de ellos:
Pronta recuperación post parto: La lactancia materna propicia la liberación de la hormona oxitocina y entre las acciones de la misma se encuentran la reducción del sangrado post parto y la contorsión uterina, para que el cuerpo retorne a la normalidad más agilmente.
Protección contra la depresión post parto: Otra de las consecuencias de esta hormona es la de originar sentimientos positivos, como amor, apego y felicidad. Razón por la cual, en la medida que coexista la lactancia, la hormona estará vigente y esto reducirá las posibilidades de sufrir depresión post parto e incitará el apego materno con el bebé.
Beneficios para el sistema óseo, prevención de fracturas, osteoporosis y artritis: Dar de mamar refuerza la remineralización de los huesos, es decir, ayuda a traer de vuelta los minerales derrochados por los huesos durante la gestación. A largo plazo, esto favorece la disminución de las posibles fracturas de cadera en la menopausia, o de sufrir osteoporosis o artritis.
Menor riesgo de cáncer en ovarios, útero y mama: De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, las posibilidades de padecer cáncer se reducen en un cuatro por ciento por cada año de lactancia y entre más años se ejerza -con varios hijos-, la merced aumenta.
Más tiempo sin menstruar: La lactancia materna posterga la ovulación. Las féminas que dan de mamar pueden demorar hasta más de un año en recobrar su menstruación. En cambio, las mujeres que eligen por la alimentación artificial retornan a menstruar entre seis y ocho semanas enseguida del parto.
Mayor reserva de hierro: Debido a la separación de menstruación, el cuerpo reserva y mantiene un máximo nivel de hierro, con lo cual, se previene la anemia y se perfecciona la calidad de la leche materna.
Efecto anticonceptivo: Al atrasar la ovulación, la lactancia es positiva para prevenir embarazos en los primeros seis meses post parto, lo cual consiente al organismo recobrarse del embarazo.
Costo: Además de ser la mejor forma de nutrir al bebé, la leche materna es gratis y el costo de la fórmula artificial es muy elevado. Al costo de la fórmula hay que añadirle el de los teteros, agua esterilizada y otros utensilios necesarios.
Peso: Dar de mamar gasta una gran cantidad de calorías, lo cual ayuda a conseguir el peso pre gestacional más avivadamente.