Para el próximo lunes 4 de febrero, está pautada una «reunión de urgencia» del Grupo de Lima sobre la crisis en Venezuela, y Canadá acogerá a los miembros del grupo para el desarrollo de este encuentro.
De acuerdo con la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, el 4 de febrero en Ottawa el Grupo de Lima «discutirá los pasos que podemos tomar en apoyo (al líder opositor) Juan Guaidó y al pueblo de Venezuela».
Recordemos que Guaidó, jefe del Parlamento venezolano controlado por la oposición, se juramentó el miércoles 23 de enero como presidente interino de Venezuela, luego de que la Asamblea Nacional declarara la «usurpación» del poder por parte del mandatario Nicolás Maduro.
Luego de la proclamación de Guaidó, once de los 14 países del Grupo de Lima, que incluye a países latinoamericanos y Canadá, lo reconocieron como presidente interino del país.
Estados Unidos, que ha impuesto severas sanciones económicas contra el gobierno de Maduro, también reconoció al jefe opositor como mandatario interino.
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Desconocimiento internacional de Nicolás Maduro
La crisis venezolana se produce en pleno colapso económico, con escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año.
«El régimen de Maduro resignó toda legitimidad cuando tomó el poder a través de elecciones fraudulentas», dijo Freeland, quien renovó un llamado a «ceder el poder a la Asamblea Nacional (parlamento), la única institución democráticamente elegida en Venezuela, en línea con la Constitución del país».
A su vez, los miembros del Grupo de Lima instaron a Maduro, quien cuenta con apoyo militar y cuyo mandato iniciado el 10 de enero desconocen al considerar que su reelección fue fraudulenta, a dar un paso al costado y convocar elecciones.
Sin embargo, Maduro acusa a Guaidó, a Estados Unidos y a los países que apoyan a Guaidó de propiciar un golpe de Estado en Venezuela.
Freeland afirmó que el gobierno de Maduro ha llevado a un masivo éxodo de venezolanos. Al menos 2,3 millones migraron desde 2015 según la ONU, que prevé que para fines de 2019 habrá 5,3 millones de refugiados y migrantes venezolanos.
«Esta crisis impone enormes desafíos de seguridad, humanitarios y migratorios para todo nuestro hemisferio», aseveró la canciller canadiense.