De acuerdo con un proyecto de ley presentado en el Senado bonaerense, se busca brindar capacitación contra la violencia, de forma obligatoria, a todos los dirigentes y referentes de clubes de la provincia de Buenos Aires.
Todo esto con el propósito de combatir la violencia y la discriminación luego del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa por parte de un grupo de rugbiers.
La propuesta presentada por la senadora del Frente de Todos, Agustina Propato, pretende «prevenir y desalentar toda situación de violencia y discriminación ejercida por personas que participan activamente de los clubes deportivos y centros recreativos».
El presidente del bloque, Gervasio Bozzano, manifestó su total apoyo al proyecto, al tiempo que afirmo que «los hechos de violencia debemos abordarlos como sociedad, la prevención es fundamental y es una tarea de todos«.
Darle un alto a la violencia
La legisladora bonaerense expuso que «lo que sucedió con Fernando Báez Sosa nos llama a reflexionar como sociedad«, por lo que asegura que se debe brindar capacitación contra la violencia en todos los clubes para que este tipo de situaciones no vuelva a repetirse.
Asimismo, aclaró que los directivos y el personal de los clubes, así como «los inscriptos o participantes» también deberán recibir la capacitación contra la violencia.
A su vez, sostuvo que «la obligatoriedad es para los dirigentes y referentes de los clubes, porque sabemos que hay tanto clubes de primera, como clubes de barrio o recreativos, y la idea es que la formación llegue a todos y de ahí puedan llevar enseñanzas y capacitaciones a los chicos y chicas que concurren todos los días».
Lea también https://segundoenfoque.com/villa-gesell-prohibio-consumo-de-alcohol-2020-01-24
Brindar capacitación contra la violencia
La iniciativa determina que la capacitación contra la violencia estén «coordinadas y dictadas por áreas cuya misión sea relativa al deporte, al desarrollo del a comunidad, organismos administrativos de infancia y adolescencia, defensorías del pueblo, áreas municipales y provinciales especializadas».
Asimismo, el proyecto pretende que al presentarse alguna situación de violencia que involucren a deportistas o asociados a los clubes, las instituciones deberán «recibir las denuncias de violencia o discriminación y registrarlas»; posterior a ello, «comunicar a las autoridades administrativas o judiciales» y a los padres en caso de tratarse de menores.
Luego se deberá informar al equipo directivo del club, el que tendrá que colaborar con la autoridad judicial o administrativa que lo requiera.
Mientras que el deportista, socio o integrante del club que cometa actos de violencia o discriminación deberá ser separado del plantel o de su cargo «hasta la instrucción del sumario interno».