España.- El pacto de investidura que Ciudadanos espera lograr con el Partido Popular se va a parecer más, en la forma y desarrollo, a los allegados con Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid y con Susana Díaz en Andalucía, y no tanto al acuerdo alcanzado meses atrás con Pedro Sánchez, que al tratarse de un acuerdo de Gobierno era mucho más extenso y específico.
En la negociación presupuestaria, que se pretende que transcurra de manera paralela, se va a priorizar no subir impuestos y mejorar la recaudación por otras vías. Muchas cosas se van a quedar en el aire, esperando sacarlas adelante en el Congreso y enfocando este pacto de investidura con el Partido Popular «en los asuntos más urgentes».
Ciudadanos llevará a la negociación un cambio en el modelo laboral que favorezca la adaptación de sus tres medidas principales en esta materia: los contratos estables, la mochila austriaca y complemento salarial. Como ha sucedido con el PSOE, este tema será polémico. En la organización ven probable una reforma parecida a la que había sido pactada con los socialistas, en el que se había apostado por una simplificación de contratos: uno indefinido y otro progresivo, que no pudiera superar los dos años de duración y que integraba incentivos para su conversión en indefinidos.
Además, también se agregaban desincentivos para las compañías que abusen de la rotación y no conviertan los contratos en indefinidos.
Ya en la memoria económica que presentaron antes del 26 de junio, Ciudadanos rectificaba su propuesta en el tema fiscal, asumiendo que el entorno económico prohibía cambios tributarios sustanciales.