Luego del revuelo que causó la noticia de una presunta rivalidad entre Claribel Medina y Ernestina Pais, la actriz reveló que solo se trató de un reclamo que hicieron un grupo de artistas, exigiendo profesionalismo.
Esta situación ocurrió cuando Claribel Medina llegó dos horas tarde, lo que generó que compañeras de la obra le reclamaran.
Tras conceder una entrevista al medio Primicias Ya, Claribel Medina indicó que eran falsos los rumores que apuntaban a una tirante relación y una fuerte discusión con su compañera Ernestina Pais en una obra .
Ambas mujeres laboran en la pieza teatral El show de la menopausia, comedia que se presenta en Mar del Plata.
Por tanto, Claribel Medina decidió aclarar la situación contando al detalle lo sucedido, y expresó que solo se trató de un reclamo de todas sus compañeras, que luego pasó por una charla grupal para distender la discusión armada por un tema de índole laboral.
«No pasó nada de lo que dijeron. Cambiaron el horario de citación, yo no me enteré porque había dejado el celular en el micro, y llegué tarde».
Continuó su relato en el que se aprecia que no hubo discusiones más allá de las comunes que se presentan en los sets de grabación ante la falta de un artista.
Un justo reclamo le hicieron a Claribel Medina
«Ernestina (Pais) me vino a buscar porque vivo lejos, no en Mar del Plata. Yo decidí irme con mi auto a Santa Teresita porque con justa razón la compañía lleva una hora esperándome y para evitar molestias en la combi, me fui en mi auto».
Reconoció, además, que al llegar tarde no se detuvo a aclarar las razones de su tardanza: «Pero al llegar a Santa Teresita, con la desesperación de entrar a escena, no le pedí disculpas a mis compañeras».
«Ellas me lo cuestionaron y yo reaccioné injustamente, defendiéndome. Luego lo hablamos entre en todas y está todo bien», aseguró Claribel.
Con relación al fuerte impase, Ernestina salió al paso al ser entrevistada y también salió en defensa de Claribel: «Clari se quedó dormida, ya lo aclaró. Llegó dos horas tarde y todas las actrices le planteamos que debía respetar los horarios. No fui yo sola, todas».