¿Alguna vez has sentido que no estás comiendo por tener hambre, sino por ansiedad? Esto puede ser bastante normal pero en el artículo de hoy te traemos algunos consejos para poder desarrollar las habilidades necesarias para evitarlo.
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- Identifica tus desencadenantes de ansiedad: Si tenes conciencia sobre cuáles son las situaciones que te generan ese estado, es mucho más probable que identifiques en qué momentos sólo estás buscando comida para calmar la ansiedad.
- Buscá alternativas a la comida: Muchas personas optan por buscar actividades alternativas a comer. Se trata de buscar que te ayude a calmar la ansiedad, pero de manera sana. Poder probar técnicas como la meditación, el yoga o el ejercicio físico.
- Buscá siempre la mejor alimentación posible: Una alimentación saludable puede ayudarte a controlar la ansiedad. Asegurate de comer una dieta equilibrada, con alimentos ricos en proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables y fibra.
- Mantené un horario regular de comidas: Mantener un horario de comidas y evitar saltarse las mismas puede ayudarte a controlar tus antojos y mantener un nivel de energía estable.
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- Buscá ayuda: Encontrá a los expertos necesarios y los programas adecuados para que puedas aprender los mejores hábitos alimenticios y controlar tu ansiedad más fácilmente.