Estados Unidos.- Durante su campaña, Clinton ha hablado sobre tres temas fundamentales que podrían ser los pilares de su hipotético gobierno.
La todavía precandidata del partido demócrata, Hillary Clinton, tiene grandes posibilidades de ganar las próximas elecciones presidenciales del mes de noviembre y ser la primera mujer en llegar a ese puesto. Pero ¿cómo sería realmente un gobierno liderado por la ex secretaria de Estado?.
[pullquote]Desde su antiguo cargo como Secretaria de Estado hasta su rol como precandidata presidencial, Hillary Clinton ha apostado fuertemente por la salida de Bashar Al Assad de Siria y la aprobación de la reforma migratoria, respectivamente.[/pullquote]
Para empezar, es una clara defensora de la gestión del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por lo que podría seguir adelante con varias de sus políticas, especialmente en la cartera migratoria, seguridad nacional e igualdad social.
El votante hispano se ha identificado con la opción de Clinton porque ha mostrado una postura a favor de que su estatus en Estados Unidos sea totalmente legal, y ven en ella una opción para que la tan esperada reforma migratoria sea aprobada finalmente. Esta sería tal vez una de sus primeras tareas pendientes en los primeros días de gobierno.
Otro aspecto que abarcaría la agenda de la «presidenta Clinton» es la postura de Estados Unidos en la geopolítica militar actual, la cual claramente abarca casi en su totalidad los conflictos bélicos en Medio Oriente, la disputa de mar entre China y Japón, y el papel del gobierno estadounidense en la OTAN y su acercamiento a las fronteras de Rusia.
Clinton en todo momento, desde que se ocupó de la secretaría de Estado, apostó en que una de las grandes soluciones al tema sirio es la marcha de Al Assad del poder, aunque esto podría fortalecer la causa de ISIS porque no habría un hombre de poder que contrarreste su presencia en el país. Podría sugerir una operación militar en ese país, acción que apoyó cuando surgió la idea de invadir Irak en 2003.
Ahora bien, en cuanto al tema de igualdad social es conocido que el partido demócrata ha sido el principal defensor de los derechos igualitarios y sin duda uno de los bastiones electorales de Clinton es la de que la comunidad LGBT tenga más libertades. A ciencia cierta sería complicado predecir con exactitud cómo sería la agenda de Clinton, pero con la actitud que ha mostrado durante su campaña, estos tres temas serían los pilares de su gobierno en los primeros meses.