Uruguay.- Actualmente se vive una gran incertidumbre en torno a la industria molinera arrocera del país suramericano de Uruguay, debido a que se encuentran cerrados los accesos de las exportaciones del grano hacia Brasil, mercado considerado punto focal en la región y sobre el cual se habían reactivado recientemente los intercambios comerciales.
En este sentido y ofreciendo un respaldo al sector de la agricultura nacional que viene afrontando muchas dificultades, el trancazo a nivel fronterizo supone una consecuencia de las movilizaciones en función de mejoras salariales en Brasil, razón por la cual se han activado los fiscales en la aduana brasileña.
Durante los últimos cuarenta días, la situación se ha radicalizado en Brasil. Es así como únicamente se está autorizando el ingreso de camiones con diversos productos y no con un sólo rubro, como es el particular caso del arroz. Dicha entrada comercial se está llevando a cabo los días lunes y viernes de cada semana.
Cabe destacar que anteriormente Uruguay y Brasil cerraban negocios vendiendo grandes volúmenes de mercancía avaladas por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) y en los últimos tiempos la liberación ha sido muy limitada, añadiendo que de los permisos tramitados sólo el 20% han sido aprobados, pudiendo cruzar efectivamente la frontera.
La solicitud brasileña es evidente y se desarrolla tras un período de varios meses sin negocios, en los que fue complicado posicionar el arroz en el exterior. Hoy en día, se ha podido trasladar muy poco de lo vendido, infortunio que se agrava y no se precisa tiempo de resolución.
Es así como exportadores uruguayos se preguntan: «¿de qué vale vender si no se puede materializar la entrega?». Además, se suscita el escenario de cancelación de pedidos por parte de los compradores.
En referencia a los precios, negocios puntualizados actualmente y direccionados a puestos no fronterizos han alcanzado valores por encima de los US$ 500 por tonelada. En el caso de los envíos vía frontera terrestre hacia Brasil, los costos oscilan entre US$ 460 y US$ 465 por tonelada.
En el mismo orden, se estima que la moneda de Brasil -real- se seguirá fortaleciendo y eso será un factor tangible para la importación que se haga desde Uruguay.