Italia.- David Gilmour volvió a tocar en el lugar que lo recibió cuarenta y cinco años atrás cuando tocaba con su ya extinto grupo, Pink Floyd. Fue un concierto a puertas cerradas que no contó con la presencia de espectadores, los días jueves y viernes en el Anfiteatro de Pompeya.
Este concierto fue calificado como un hecho histórico. El famoso guitarrista británico se encuentro realizando un tour por el continente europeo. Hasta ahora ha tocado en lugares como la Arena de Verona y el Circo Massimo de Roma.
Las personas que estaban en el público sintieron de inmediato la magia cuando Gilmour comenzó a tocar la famosa pieza Dark Side Of The Moon, de los Pink Floyd.
En la primera parte del evento histórico, el guitarrista proveniente de Cambridge tocó canciones del disco de ese nombre, uno de los mayores éxitos de Pink Floyd. Entre las canciones del mismo se destacan “Shine on you crazy diamond” y “The great gig in the sky”.
Al iniciar la segunda parte, bajo el bello cielo de la ciudad italiana, David deleitó a los invitados con piezas que hicieron a Pink Floyd alcanzar su punto más alto en la fama. Destacaron temas como “One of these days”. Durante todo el concierto las personas lograron recordar aquel show del año 1971, donde la banda marcó, por mucho, la historia del rock.
Muchos comentaron que su voz suena con un poco más de matices que como sonaba cuarenta y cinco años atrás pero aún así logró deleitar a los pocos presentes. Para terminar, rindió homenaje a todos los fallecidos por la erupción del volcán de Pompeya, a todos los fantasmas nuevos y viejos y a los dioses del rock.
Muchos fanáticos del rock estuvieron esperando por años este concierto. David Gilmour junto a Pink Floyd crearon una página en la historia del rock y está de más decir que este evento fue visto como una cita con la historia.
Todos los presentes salieron del espectáculo fascinados y deseando verlo todo una vez mas. Para muchos, fue una experiencia que jamás olvidarán y saben que recordarán por el resto de sus vidas. Pompeya es una ciudad que se caracteriza por regalar momentos inolvidables y un montón de emociones a quienes tienen experiencias en ella.
Sólo queda esperar tener la oportunidad de que Gilmour y el Anfiteatro de Pompeya se citen de nuevo para crear un nuevo capítulo en la historia del rock y de la música.