Montevideo.- Según estudios realizados por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), el derrame ocurrido en octubre de 2015 en el Río Uruguay arrojó 265 mil litros de combustible en sus aguas, lo que ubica el evento como un desastre de gran magnitud y se acerca al triple de lo reportado por Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP). En aquella oportunidad ANCAP informó sobre el derrame de 100 mil litros de gasoil.
La información fue dada a conocer por el diario “El País” en un informe elaborado por DINAMA, en donde se cuestionó la actuación de ANCAP y se le señaló por haber prescindido de información relevante sobre al combustible que se derramó “una vez frenada la operativa».
Entre las fallas operativas que menciona DINAMA en el informe está el no tener acceso rápido y en la superficie a las válvulas donde se mezclan los gases. En el estudio, el cual contó con el aval del investigador y ambientalista, Eduardo Gudynas se señalan fallas en la infraestructura que no pareciera obedecer a accidentes.
Más allá de calificar si fue accidente o fallas
Según este informe desde que el evento inicio a la 1 y 25 minutos de la noche hasta las 16 horas y media cuando el prefecto dio aviso de lo sucedido pasó por la toma agua suficiente como para llenar 7 piscinas olímpicas, alrededor de 19 millones de litros del vital líquido.
Se declara asimismo en el informe, que la Intendencia de Paysandú estuvo en conocimiento del caso en horas de la tarde de ese día gracias a información suministrada por la Prefectura. Y a su vez, este organismo se dio por enterado porque fue informado por vecinos que dieron cuenta de un fuerte olor a combustible. Por su parte, ANCAP alegó que era la Prefectura quien debía dar aviso a los organismos competentes.
Las razones de lo ocurrido se debió debido a que el ensamble de conexión de las mangueras no estaba en buen estado y todavía se desconoce sus efectos sobre la flora y la fauna del lugar y cuáles fueron las zonas más afectadas por este derrame.