A la hora de dar forma a una arquitectura de alta escalabilidad, se debe prestar especial atención a su diseño.
La idea es elaborar un diseño funcional, intuitivo y, sobre todo, escalable, lo que quiere decir que vaya a poder ampliarse y expandirse a medida que pase el tiempo y los requerimientos de la compañía vayan necesitándolo.
Y, si bien implementar una arquitectura de alta escalabilidad en una empresa no es un proceso riesgoso, no es recomendable que se lancen a hacerlo por sí solas. Por eso, es recomendable que se pongan en contacto con algún equipo de profesionales especializado en el tema, como podría ser el de Preteco.
Ellos, con sus largos años de experiencia en el diseño y la gestión de arquitecturas, van a poder brindarte una atención personalizada y de la más alta calidad, para que todas las soluciones se implementen de forma rápida y segura.
Algunos de los pasos esenciales que se deben seguir para desarrollar una arquitectura de alta escalabilidad
- El primer paso para dar forma a una arquitectura de alta escalabilidad es, justamente, poner en perspectiva hacia dónde desea evolucionar la empresa. La idea es precalcular los volúmenes de capacidad (tanto de potencia como de almacenamiento) que la compañía va a necesitar para continuar desempeñando óptimamente sus procesos a lo largo del tiempo. Este proceso se conoce como Capacity Planning, y es un proceso fundamental para garantizar que la escalabilidad se lleve a cabo correctamente.
- Una vez analizado y calculado todo esto, es el momento de comenzar a pensar en los componentes que se van a utilizar. La arquitectura de alta escalabilidad depende enormemente de sus componentes, puesto que su distribución y alojamiento dictaminará si el crecimiento se dará de forma horizontal o vertical, on-premise o en la nube.
- Teniendo todo esto en cuenta, es sumamente importante que las compañías desarrollen un prototipo antes de lanzar la arquitectura final. De esta forma, van a poder poner todo a prueba sin comprometer la integridad de los datos ni de la compañía, así como también estudiar cómo se desenvuelve la escalabilidad y la transacción de grandes volúmenes de datos.
Dos grandes formas de distribuir la arquitectura: horizontal y vertical
Se dice que una arquitectura de alta escalabilidad crece verticalmente cuando se añaden componentes a un único nodo para volverlo más potente. Se lo piensa como que los componentes se van apilando hacia arriba (figuradamente), como si de una torre se tratase.
Este tipo de escalabilidad es el más sencillo de implementar, pero al mismo tiempo tiene un límite en el que dejará de ser rentable y será mejor opción migrar todo directamente a un equipo más potente.
Por otro lado, el escalamiento horizontal consiste en implementar nuevos nodos que se complementen mutuamente entre sí para realizar tareas en colectivo. De esta forma, se consigue que, si un componente llega a fallar, los demás nodos podrán ocuparse de que las tareas sigan su curso sin inconvenientes mientras se resuelve el problema.
¿Tu empresa cuenta con una arquitectura de alta escalabilidad? ¿Conocías este concepto?