Uruguay.- La semana pasada un colectivo de 17 diseñadores expuso una propuesta de diseño inspirada en el Club Uruguay, donde se devela la excelente calidad del diseño y alta costura del país en el marco del Mes del Diseño.
Efecto (antes conocido como Efecto Cinco) surge hace ya cuatro años, creada por un grupo de diseñadores independientes que con el fin de mostrar sus proyectos realizan una exposición anual siguiendo una inspiración general. En esta edición su fuente de inspiración y lugar físico es el emblemático Club Uruguay, ubicado en la Plaza Matriz, en la Ciudad Vieja, casco antiguo de la ciudad de Montevideo. Creado en 1888 por el Ingeniero Luis Andreoni, es un lugar donde se combina la sofisticación británica, ejemplo a seguir de la clase alta del Uruguay de esa época; el rococó, donde se develan mil y un detalles como flores de cemento talladas sobre las puertas; el barroco, con techos techos de bóvedas señoriales que juegan con la irregularidad; y el halo misterioso de esta ciudad, donde sus edificios saben más de lo que hablan.
Fueron en total 15 las propuestas de moda, ya que algunos trabajaron juntos. Ahora daremos más detalles de los diseñadores y su propuestas:
Una de las propuestas en equipo fue la del conocido diseñador Javier Ramírez junto con Pilar de León con su marca La Pilarica Fieltros. Ramírez cumple ya 10 años en el mundo de la moda con su marca homónima, en la que crea vestidos de fiesta para “mujeres de diversas generaciones, conscientes de su imagen y seguras de sí mismas”. La Pilarica es una marca nueva que muestra un afán por el reciclaje, al usar telas antiguas en desuso y el vellón de la lana de merino, que lo mezcla con otras telas como, la seda y la gasa.
Lo destacado de esta pieza es la originalidad de llevar el fieltro al terreno de la alta costura, con un diseño muy original donde lo que se destaca son el juego con las hombreras y la forma de las guardas que aparecen en las paredes del Club Uruguay.
Las siguientes en trabajar juntas fueron las dos socias, Florencia Benditto y María Carolina Cabot. Ambas son Benditto Cabot, marca joven de alta costura, donde los acabados y la confección son lo más importante. Su vestido de gala de destaca por las formas geométricas, en especial las estrellas perfectamente hechas que le dan un toque juvenil, moderno y elegante.
Mario Aguirregaray es el genio detrás de este vestido. Especializado en vestidos de novia y de fiesta, estuvo radicado en Barcelona donde trabajó para varias marcas reconocidas. Su diseño es digno de una reina: detalles de brillos por doquier, una falda de tul impresionante y unas mangas que hacen reminiscencia a los candelabros del Club, logran que su creación sea por lejos la más destacada.
Vico Campbell es la creadora de Walkyria, marca centrada en el diseño de indumentaria formal. Dice que su marca es “para quienes desean ir más allá de lo obvio, exacerbando la fuerza y el atractivo del género”. Ella hace gala de su retórica creando una prenda con las texturas más originales y poco convencionales de toda la muestra. Cabe apreciar que destaca la figura femenina en el torso, una de las partes mas sugerentes del género femenino representado en la mujer.
Macarena Fernandez Bonino se impone con Ritha, su rifa de accesorios de cuero. Ella fue finalista en Lúmina (uno de los eventos más grande de Uruguay en cuanto al diseño nacional, donde salen varios de los diseñadores emergentes de aquí) y en MoWeek (la semana de la moda uruguaya, donde desfilan y se encuentran todas las marcas de éxito del país). Macarena crea unas sandalias que se adecuan a la tendencia maximalista por su gran cantidad de pequeños y exquisitos detalles. Ya saben, a veces más es más.
Este diseño de Mauricio Pera Scavone es una muestra de elegancia e imaginación, haciendo una forma muy interesante en el corpiño. Es vestuarista de televisión y teatro, ademas de realizar piezas de vestuario para publicidades internacionales. Maneja su propio atelier, donde busca destacar lo mejor de cada clienta.
Eugenia Llorens, es diseñadora de vestuario, a trabajado en ejes importantes como el carnaval uruguayo, en teatro y en la actualidad en el Auditorio Nacional del Sodre, el organismo más importante del Uruguay en cuanto a artes escénicas se refiere. Es la creadora de esta fantasía hecha tu-tú, con bordados hechos enteramente a mano, zapatillas a juego y collares de perlas que le dan un toque perfecto al outfit.
Rosa Oliveto empezó su marca en el 2013, es egresada del EUCD (Escuela Uruguaya Centro de Diseño) de la Udelar y del Polimoda de Florencia. Es una “estudiosa y consumidora de varias ramas del arte”, esto explica su ojo clínico para depurar las formas geométricas presentes en la arquitectura del Club Uruguay y llevarlas a su vestido.
El estudiante de Diseño de Indumentaria en la UDE, Claudio Rivas Zourelli, crea este vestido de cocktail lleno de presencia gracias a diferentes texturas presentes en él, creando una pieza dinámica y llamativa.
MVD Bags es el la marca de accesorios de Verónica Bueno, diseñadora de la marca masculina Sweet Lord. Su clutch esta claramente inspirado en el techo del edificio. Es una combinación de detalles y materiales de calidad.
Florencia Occhiuzzi es una persona polifacética que ah incursionado en la moda, la publicidad y la danza. Egresada de la EUCD y de Peter Hamers Design School, creo su grifa OCCHI, presente en la Semana de la Moda de Vancouver en marzo de 2016. Creó para la muestra un vestido de estilo de los años ’50, emulando el largo hasta las rodillas y el corte popular de esa década. Su base es una tela que parece ser antigua y con un detalle de una rosa gigante con aplique de perlas.
Natacha Ruth también hace referencias a una década, en este caso los años ’20 con un vestido holgado de talle bajo, falda corta, mucho encaje y bordado. Excelente para asistir a una fiesta de gala.
Pedro Castillo es un maestro del calzado, con dos grifas en el mercado. Ya antiguo participante de Efecto, muestra siempre un interés en vincular el diseño y la cultura. Creo unas botas de caña alta con estampas de las caras de las estatuas del Club, con otros elementos decorativos. Cabe destacar el uso de dos materiales diferentes para el taco. El lujo está en los detalles.
Aunque Pilar Soto es nueva en el negocio de la alta costura, ella la tiene muy en alto considerándola “la epítome de todo lo femenino, delicado y estéticamente perfecto”. Si ya vimos el maximalismo presente en Efecto, con su vestido llega el minimalismo en estado puro. Diseñó un vestido blanco, etéreo, que sigue las formas más puras y con pequeños detalles de florecillas en su talle. Sublime.
Por último, tenemos a Germán Daniel Hernández, egresado del Instituto Strasser. Su pieza es una chaqueta que parece representar el poder y la sofisticación de los invitados de las grandes fiestas de las épocas antiguas del Club Uruguay.