El Estado inició el 2019 con dos de los cuatro ejes centrales para su campaña de cara a las elecciones de este año. Los primeros anuncios estuvieron relacionados con seguridad y narcotráfico.
En esta oportunidad se sumó obra pública y transparencia; para algunos expertos el Gobierno está tratando de manejar la agenda y dejar por fuera la economía, mientras enciende una vela para que el titular del Banco Central, Guido Sandleris, y el equipo económico mantengan el dólar dentro de la banda cambiaria.
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Asimismo, las reformas al Código Penal que incluyen la baja en la edad de imputabilidad de los menores y la ley antibarrabravas se anunciarán el 1° de marzo próximo en la voz del Presidente.
A eso se suma la compra de las pistolas Taser para combatir el delito para mostrar la preocupación del oficialismo y exponer resultados relacionados a la seguridad, según reseñó Clarín.
Además, está el anuncio presidencial del envío al Congreso del DNU que reglamenta la pérdida de dominio para violaciones como el narcotráfico, el contrabando, y por supuesto los bienes que adquieran funcionarios corruptos, con una inequívoca acentuación en los doce años del kirchnerismo en el poder.
La obra pública, es el otro gran espacio que el Estado piensa utilizar este año, estuvo presente tanto durante la permanencia de Macri en el sur como el pasado miércoles, en su reencuentro público con María Eugenia Vidal.
Vidal y, sobre todo, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, ya tienen preparados una amplia serie de inauguraciones que fortalecerán el perfil de «hacedores» que quieren dejar traslucir desde el Gobierno.
«Estamos en proceso, no se puede anticipar una campaña tanto tiempo porque los escenarios son muy cambiantes”.
El «círculo rojo» y «la gente» son dos categorías indispensables a tener en cuenta antes de tomar decisiones, señalaron expertos del entramado del estudio.