Bagdad.- Nunca la visita a lugares de interés arqueológico y cultural se había restringido y extendido tanto. Lugares llenos de historia, de mucha antigüedad, hoy no están disponibles a los turistas por razones de extremo riesgo e inseguridad debido a la fuerza con que el terrorismo internacional actúa. Ya se cuentan en decenas los lugares de interés histórico y cultural que sus respectivos países desaconsejan visitar.
Uno de estos lugares es Bangladesh, una ciudad que cuenta con atractivos monumentales como el monasterio budista de Vihara o la ciudad mezquita de Bagerhat ya no son seguros desde que el primero de julio se produjo el ataque a un restaurante de la capital por un grupo tipo comando en el que murieron 20 extranjeros.
En Irak, el terrorismo yihadista destruyó con explosivos y difundió imágenes de la voladura del Templo de Nabu en Nimrud, ciudad con más de 3 mil años de antigüedad. El domingo 3 de julio su capital, Bagdad fue ataca por un atentado que dejó al menos 213 fallecidos.
De igual forma, la barbarie terrorista mantuvo bajo su control la milenaria ciudad de Hatra y luego haciendo uso de vehículos pesados fue destruida por milicianos yihadistas. De igual manera, el Museo de Mosul, el segundo en importancia de ese país y que exhibía piezas del arte asirio y parto, fue saqueado por los extremistas y tuvo que ser cerrado a los turistas.
En África es impensable visitar la antigua Tombuctú en Mali, antigua capital espiritual de Islam y Patrimonio de la Humanidad, hoy arrasada por el Estado Islámico.
Estos lugares fueron centros turísticos de gran valor para la humanidad, aparecían en las guías turísticas como sitios de obligada visita para los turistas, hoy forman parte de las “las zonas rojas del turismo” como fue calificada por el diario español “El Mundo”.