Río 2016.- El entrenador alemán de halterofilia, Oliver Caruso, considera que existen otros siete países que deberían quedar excluidos de manera definitiva de los Juegos Olímpicos. Todo debido al uso de sustancias prohibidas.
[pullquote]Todo el sistema está corrompido[/pullquote]
Oliver Caruso, entrenador de Alemania en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en la disciplina de halterofilia, ha afirmado en una entrevista publicada y realizada este día jueves por la revista especializada en deportes Bild, que existen otros países, principalmente de la extinta Unión Soviética, que han recurrido en los últimos años y de manera sistemática al dopaje de todos los pesistas y ante esta situación las autoridades cierran los ojos.
El entrenador alemán dijo que junto con Rusia y Bulgaria, que son países que ya han sido excluidos de estos Juegos en esa categoría, existen aún otros más recurrieron al dopaje sistemático. Entre ellos mencionó a Kazajistán, Bielorrusia, Uzbekistán, Armenia, Moldavia, Rumanía y Ucrania y agregó que todos deberían ser también excluidos, finalizó diciendo que esos países les roban los puestos en los Juegos y también las medallas a los que realmente las merecen.
En la misma entrevista hecha por la revista, resalta también a Azerbaiyán, con esto son un total de siete países que formaron parte de la URSS y a Rumanía, que también estaba en la órbita de Moscú en los años de la antigua Guerra Fría.
«Todo el sistema está corrompido. Hay alguien que seguro que encubre todo esto. Sé cómo funciona. Un entrenador extranjero me explicó cómo funciona. Se les avisa cuando los controladores antidopaje van a llegar«, dijo Caruso.
La totalidad del deporte alemán reaccionó con muchísima vehemencia la semana pasada a la decisión de dejar solo a una parte de la delegación rusa participar en estos Juegos Olímpicos, y ha acusado sobre todo a Thomas Bach, el presidente alemán del COI, de haber querido proteger a los atletas rusos.
En Alemania la cuestión del dopaje es un tema muy importante y sensible, sobre todo porque ya varios ex deportistas de la antigua República Democrática Alemana estuvieron en sus días sometidos a un dopaje sistemático de Estado muy organizado, sufriendo la mayoría de ellos actualmente graves problemas de salud o habiendo tenido incluso hijos con alguna discapacidad.