Este lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió a los países europeos que el uso de la tecnología de Huawei podría dañar su relación con Estados Unidos.
Durante su parada en Hungría, la primera de cinco naciones europeas a visitar, Pompeo dijo que Estados Unidos tiene la obligación de alertar a otros gobiernos sobre los riesgos de construir redes con equipos del gigante chino de las telecomunicaciones.
“Lo que es imperativo es que compartamos con ellos las cosas que sabemos sobre los riesgos que representa la presencia de Huawei en sus redes”, dijo. “Los riesgos reales para su propia gente, la pérdida de protecciones de privacidad para su propia gente, el riesgo de que China utilice esta información de una manera que no beneficiará a Hungría”.
Si los países usan equipos Huawei, “eso nos dificulta asociarnos con ellos”, enfatizó Pompeo.
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EE.UU. desconfía de Huawei
Desde hace algún tiempo, el Gobierno de EE.UU. sospecha que Beijing podría utilizar el equipo Huawei para espiar; sin embargo, no ha proporcionado evidencia pública al respecto para respaldar esas preocupaciones.
Pero en la actualidad, Washington presiona a los países de todo el mundo para mantener a Huawei fuera de la próxima generación de redes inalámbricas, conocida como 5G.
Hay una preocupación particular acerca de la seguridad del 5G porque esta podría usarse para transportar grandes cantidades de datos que pueden conectar robots, vehículos autónomos y otros dispositivos potencialmente sensibles.
Huawei está en gran medida excluido del mercado estadounidense, pero la compañía realiza importantes negocios en Europa, donde tiene alrededor del 40% del mercado de equipos de telecomunicaciones.
Incertidumbre sobre Huawei en Europa
El operador móvil mundial Vodafone dijo, a fines del mes pasado, que suspendía el despliegue de equipos Huawei en redes centrales en Europa, dada la incertidumbre política en torno a la firma china.
En el Reino Unido, Huawei ha gastado US$ 2.000 millones en esfuerzos para abordar las preocupaciones de seguridad de las agencias gubernamentales. El operador de telecomunicaciones BT dijo que no compraría equipos Huawei para el núcleo de su red 5G, pero que seguiría usándolo para otras partes, como bases móviles.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, dijo la semana pasada que “hay grandes discusiones sobre Huawei” en Alemania a medida que el país desarrolla redes 5G. “Tenemos que hablar con China para garantizar que las empresas simplemente no le entreguen al Estado chino todos los datos que se utilizan”, dijo, añadiendo que se necesitaban “salvaguardas” para proteger los datos.
Huawei, uno de los principales fabricantes de teléfonos inteligentes del mundo, ha negado en reiteradas ocasiones que sus productos representen un riesgo para la seguridad nacional. También sostiene que es una empresa privada sin vínculos con el Gobierno chino.
Además, el gigante chino de telecomunicaciones ha rechazado lo que denomina “decisiones irresponsables” de algunos países que se basaron en “consideraciones ideológicas y geopolíticas” en lugar de preocupaciones legítimas sobre la tecnología.