Bolivia.- El presidente Evo Morales dijo este sábado que Bolivia «seguirá esperando diálogo» con Chile para solucionar los diferendos que los separan.
El primer mandatario enfatizó: «Bolivia se respeta», en el marco de las celebraciones del 191º aniversario de la independencia del país. Morales, quien llevó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya con la solicitud de diálogo para obtener una salida soberana al mar, recordó que en el año 2006 se estableció una negociación bilateral sobre tres temas actualmente en disputa, la cual no tuvo éxito alguno.
En la agenda denominada ‘De los 13 puntos’ se incluían los temas del acceso al mar, la canalización artificial de aguas bolivianas del manantial Silala -que Chile considera un río internacional y usa sin compensación- y el desvío unilateral, en 1961, del río Lauca.
«Si estaban los tres temas -debatidos en esta coyuntura-, en (la agenda de) los 13 puntos, eso significa que acordamos que entre Chile y Bolivia hay temas pendientes y ahora falsamente dicen que no hay temas pendientes», afirmó el mandatario en su discurso ante el Congreso.
Morales realizó un informe ante el Congreso en Tarija (sur del país), con motivo de la celebración del 191º aniversario de la independencia patria. En el mismo apuntó: «Tenemos mucha esperanza que se resuelva ese tema mediante los organismos internacionales».
«Nuestra reivindicación, por derecho, es irrenunciable», afirmó respecto al reclamo de una salida soberana al mar.
Frente a las críticas del gobierno chileno de que Morales llevó su reclamo a niveles inéditos, el mandatario insistió: «No son tiempos de callar. (..) Ningún país vecino va a intentar ahora humillarnos como hicieron en el pasado (..) Bolivia se respeta«.
Pese al momento de gran tensión diplomática entre las naciones, «Bolivia siempre estará esperando diálogo para que (..) en el marco de la hermandad, (podamos) resolver temas pendientes que tenemos con Chile», proclamó el presidente boliviano.
Sin embargo, Morales sostuvo: «Todavía no puedo entender que Chile no escuche los pedidos de Unasur, de Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración) a que haya diálogo con temas humanitarios», haciendo referencia al uso de puertos chilenos para su comercio internacional.
La Paz y Santiago recientemente iniciaron una nueva disputa sobre el Silala, el cual es considerado por Chile como un río internacional que entra en su territorio, mientras que para Bolivia es un manantial que nace en su territorio y que ha sido desviado artificialmente por su vecino.
El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, en julio pasado visitó puertos chilenos, donde denunció el maltrato a camioneros que transportan la carga comercial de su país, algo que Chile rechaza.
Bolivia también ha acusado a Chile de manipular el río Lauca, que nace en territorio chileno, asegurando que es desviado deliberadamente generando que, por lo tanto, entre con menor potencia a suelo boliviano, perjudicando sus actividades productivas.
De igual forma, Bolivia llevó en 2013 a Chile ante la CIJ, donde le pide negociar la recuperación de su acceso al océano Pacífico, que perdió tras una guerra a fines del siglo XIX.
Debido a la falta de solución de esta demanda, ambos países carecen de relaciones diplomáticas desde 1978. Sus relaciones se limitan a nivel de cónsules.