Este lunes 31 de diciembre, se registró una explosión de gas en un edificio residencial en la ciudad industrial de Magnitogorsk, en Rusia, en la que fallecieron nueve personas y dejó decenas de heridos y desaparecidos.
Tras la explosión de gas, que ocurrió alrededor de las 6:00 horas locales, gran parte del edificio se desplomó dejando a cientos de personas sin hogar en vísperas de Año Nuevo.
La búsqueda de víctimas entre los escombros continuó el lunes por la noche y martes en la mañana. De acuerdo con las autoridades, podrían hallarse bajo los escombros entre 36 y 40 personas.
«Salí a fumar. Hubo una explosión y una ola de fuego. La explosión provocó un hongo de polvo. La gente comenzó a correr», afirmó un testigo interrogado por el canal de televisión Vesti.
Anna Koroleva, una vecina, dijo a la radio Echo de Moscú que la explosión hizo que estallaran las ventanas de varios edificios cercanos al lugar del siniestro.
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El presidente Vladimir Putin visitó el lugar
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajó al lugar del accidente para informarse sobre lo ocurrido.
El ministro de Situaciones de Emergencia, Ievgueni Zinitshev, informó al presidente Putin sobre la situación, los heridos y los fallecidos por la explosión de gas y posterior derrumbe del edificio.
De hecho, las imágenes difundidas por el canal Rossia 24 muestran a Putin, vestido de negro, entrevistándose con responsables locales y visitando a las víctimas en el hospital.
Ante la gravedad del accidente, Putin pidió a la ministra de Salud, Veronika Skvortsova, que coordinara las tareas de rescate desde el lugar.
Asimismo, las autoridades abrieron una investigación sobre el accidente, después de que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) confirmara que el derrumbe de la edificación se produjo por una explosión de gas. El edificio se construyó en 1973 y albergaba a unas 1.100 personas. Los residentes fueron evacuados a una escuela cercana.
Rescatan con vida a un bebé entre escombros
Este martes, los socorristas rescataron a un bebé vivo de entre los escombros del edificio. El ministró precisó que se trata del bebé Ivan Fokin, de diez meses de edad.
“¡Se ha producido un milagro en Año Nuevo! ¡Se ha salvado un niño de diez meses!”, celebró el ministerio de Situaciones de Emergencia. “La madre del bebé está viva. Vino al hospital y reconoció a su hijo”.
El bebé sobrevivió a las temperaturas que cayeron durante la noche a -27 ºC, según TASS.
“Los socorristas escucharon a alguien llorar. El bebé se salvó por su cuna y la frazada que lo arropaba”, explicó el gobernador de la región Boris Dubrovski.
Actualmente, el niño presenta un “estado de extrema gravedad”; además, sufre “graves ulceras por frío, un traumatismo craneal y varias fracturas en las piernas”. Por ello, será trasladado a Moscú para ser atendido en una de las mejores clínicas infantiles.