El jugador uruguayo Antonio Pacheco pasó por un reconocido programa deportivo para hablar de lo que fue su retiro y de sus planes para el futuro. El último gran ídolo de Peñarol contó cuales fueron las razones exactas de su retiro y quiso dejar muy en claro su futuro y mantuvo distancia con la institución aurinegra.
[pullquote]»Consideraba que ya no podía ser útil para Peñarol y por eso me retiré. Viví con mucho orgullo haber jugado en Wanderers y lo respeto mucho. Tomé una decisión acertada en su momento»[/pullquote]
El ex jugador dijo que apenas después que dejó de practicar al fútbol solo lo llamaban periodistas. Antonio Pacheco ya prepara lo que será su partido de despedida para el sábado 30 de julio. El último gran ídolo que tuvo la institución de Peñarol pasó literalmente al olvido de un día para el otro.
El ya ex – jugador habló sobre la meditación que llevó a cabo para dejar la práctica profesional. Llegó a la conclusión de que ya no se sentía útil para su querido Peñarol y por eso tomó la díficil decisión. Habló sobre su paso por Wanderers y dio a entender el orgullo que le provocó jugar en dicha institución.
Luego de que los aficionados le reclamaran el regreso a los terrenos de juego y además de sus buenas actuaciones con el Bohemio, el jugador pudo regresar a Peñarol, pero en su primer partido del torneo uruguayo, ante Fénix, se fracturó la pierna. El jugador dijo que luego de esa fractura sintió mucho dolor en invierno, y que eso es algo que nunca dijo con anterioridad el futbolista que se mantuvo entrenando de esa manera, añadió que del fútbol solo extraña el trato de la gente y que eso fue lo que realmente más le motivaba a seguir jugando a este deporte.
Sobre su futuro recalcó que no tiene nada firmado todavía con Peñarol, y que tampoco quiere tomar esa responsabilidad todavía. Expresó su deseo de querer concentrarse en ser una mejor persona de ahora en adelante.
Pacheco tuvo una importante carrera como jugador de fútbol: debutó con Peñarol en la temporada de 1993, luego se fue en el 2001 al Inter de Milán, luego fue cedido en España al Espanyol de Barcelona, luego regreso al Inter y posteriormente volvió a Peñarol. A los 39 años de edad decidió dejar el fútbol.