La subasta realizada este sábado en Alemania con cinco cuadros atribuidas a Adolf Hitler fracasó al no contar con interesados en adquirir las pinturas.
La casa de subastas Weidler no aclaró los motivos del fracaso de la subasta, aunque los elevados valores pedidos y las dudas sobre autenticidad de las telas seguramente tuvieron mucha influencia.
Pero la mala racha no quedó ahí. La casa de subastas logró vender dos objetos que aparentemente pertenecieron a Hitler: un jarro de porcelana de Meissen, por 5.500 euros (6.200 dólares), y un mantel por el precio mínimo de 630 euros (unos 700 dólares).
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Subasta de objetos de Adolf Hitler
Los cinco cuadros atribuidas a Adolf Hitler que quedaron sin comprador contaban con precios iniciales de entre 19.000 y 51.000 dólares; además mostraban bucólicos paisajes.
Sin embargo, la subasta estuvo rodeada por una encendida polémica.
De hecho, el alcalde de Nuremberg, antiguo bastión del Reich y donde se realizó la subasta, Ulrich May, denunció en el diario Süddeutsche Zeitung que se trató una iniciativa de «mal gusto».
Las subastas de obras artísticas de Hitler crean regularmente polémica en Alemania, un país que ha hecho de la penitencia por el nazismo una parte central de su identidad.
Autenticidad de las obras
El miércoles, el catálogo de la subasta en cuestión incluía otros 26 cuadros. Estos tuvieron que ser retirados después de que la justicia alemana los incautara, con otras 37 obras más firmadas «A. H.» o «A. Hitler», por dudas sobre su autenticidad. Las pinturas y los objetos provenían de 23 propietarios diferentes.
«Estamos investigando en la Fiscalía de Nuremberg sobre sospechas de falsificación y tentativa de fraude», señaló la fiscal general Antje Gabriels-Gorsolke. «Si se demuestra que son falsas, comprobaremos quién sabía algo en la cadena de posesión», agregó.
Aunque algunas de las obras cuentan con certificados de autenticidad, estos también podrían ser falsos. Por su parte, la casa de subastas asegurar no tener conocimiento de esto y de colaborar con la justicia.
Asimismo, la casa Weidler aseguró que el hecho de que se estén investigando las 63 obras en manos de la policía «no significa automáticamente que sean falsas».
Las ventas de los artículos pertenecientes a Adolf Hitler buscaban satisfacer la demanda de coleccionistas, a menudo extranjeros, dispuestos a desembolsar sumas importantes de dinero para poseer un artefacto del dictador o de otras figuras clave del régimen que exterminó a seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Anteriormente, la casa Weidler vendió varios cuadros atribuidos a Adolf Hitler, incluidas un par de acuarelas por 32.000 euros (36.000 dólares) en 2009. Pero también circulan numerosas obras falsas o de dudosa autenticidad.