Buenos aires.- Luego de las llegadas de Lollo, Rossi y Bologna, y la cercana incorporación de Moreira, el Muñeco intenta sumar un delantero y un central más. Otro defensor y un volante derecho completarían sus pedidos.
River volvió de EEUU con un triunfo contra el Motagua (Honduras) y dos derrotas frente al América de Cali y el Sevilla de Sampaoli. Con un comienzo para el olvido en el choque con los colombianos y un repunte en los últimos partidos, el entrenador le hizo saber a los dirigentes que necesita refuerzos lo antes posible para cerrar el plantel.
En las últimas horas se reflotó la prioridad para la zaga: Diego Polenta. El jugador, que se mostró a gusto de seguir en Nacional, agregó en conferencia de prensa «Si Nacional me quiere vender porque cree que es necesario venderme, le haré caso al club”. Sumado a esto, su representante Pablo Bentancur confesó: «Yo sigo trabajando porque la vidriera de River es más importante que la de Nacional, y sigo trabajando para llevarlo a Boca o a River en el próximo mercado de pases». El acuerdo puede cerrarse en caso de que el millonario ofrezca más dinero y una mejor modalidad de pago.
Para que el uruguayo llegue a Núñez, River debe liberar otro cupo de extranjero debido a que el que Balanta dejó vacante será ocupado prontamente por el paraguayo Jorge Moreira. El lateral derecho de Libertad tiene todo acordado para llegar a la Argentina el jueves o el viernes y ponerse a disposición de Gallardo. Moreira fue reservado en el partido que disputó ayer su club actual y se someterá hoy a la revisión médica en su país, con la supervisión de un médico de River.
Por lo pronto, Viudez hace lo posible por retornar a Nacional ya que sabe que la tendrá difícil en el millonario. El entrenador se siente decepcionado por el rendimiento que tuvo el jugador por el que tanto insistió en los mercados de pases anteriores y ve con buenos ojos que sea él quien libere cupo. Por ese motivo, el futbolista viajó a Uruguay para destrabar el pase, pero aún no está cerrado el acuerdo. Mientras tanto, algunos dirigentes piensan en devolver a Alonso como parte de pago por el central del Bolso.
Desde La Plata están al tanto de lo grumosas que vienen las negociaciones por Polenta y, durante el fin de semana, ofrecieron a Schunke como alternativa. Por ahora Gallardo no dio su veredicto sobre el central, pero en principio ni su edad ni su estilo de juego van de la mano de la idea que intenta plasmar el técnico para su defensa.
El otro nombre que resurgió del mercado local es el de Pablo Álvarez. Con los dirigentes hace tiempo que tiene todo acordado y sólo falta que el Muñeco le de el visto bueno para sumarse al club. El defensor podría aportarle experiencia y polifuncionalidad al poder adaptarse a cualquiera de los cuatro puestos de la última línea.
En cuanto a los delanteros, Marcelo Larrondo se desespera por llegar a River. Al tanto de los intereses europeos (Bologna y Alavés) y sudamericanos (Universidad de Chile), el jugador quiere jugar en el club del cual es hincha. Larrondo ya vistió la banda roja en las divisiones inferiores y la intención de sus allegados es que antes del viernes pueda resolverse su situación.
Los posibles arribos de estas incorporaciones tienen su contrapartida en al menos dos salidas más. Bertolo resignaría el dinero que le propusieron desde Arabia para cerrar en las próximas horas su retorno a Banfield. En la delantera quien sigue estudiando propuestas es Giovanni Simeone. A los intereses italianos y españoles se le sumó recientemente uno desde Portugal, pero su historia se definiría con posterioridad a los JJOO que disputará junto a Leandro Vega y Joaquín Arzura.