La tenista española nacida en Venezuela y que a los 6 años de edad se fue a vivir a España, jugo el día de hoy frente a la rumana Andrea Mitu, número 190 del mundo, y la derrotó con un marcador parcial de 6-2 y 6-2. De esta forma, Muguruza sigue en camino hacia el oro olímpico en estos Juegos Olímpicos.
El partido comenzó con 2-0 para la rumana Andrea Mitu, que llegó con muchas ganas de dar pelea a Garbiñe Muguruza en su debut olímpico en la categoría individual. Tal y como le había pasado a Rafa Nadal apenas unas horas antes, la número uno española entró muy fría a la pista del parque olímpico, más rápida y mucho más centrada su rival, pero esto fue sólo un espejismo.
La ganadora de Roland Garros de este año pronto encontró su ritmo y el mando del partido. Con cuatro juegos ganados de manera consecutiva y sin ningún tipo de fallo, entonaron totalmente su estreno. Muy poderosa desde el fondo y sin los fallos al comienzo.
En la cancha central del complejo tenístico, Garbiñe empezó a resolver su arranque carioca, dejando las malas vibras para más adelante y, por supuesto, con muchas ganas de coronar su año con una medalla en estos Juegos. El día anterior también había ganado su primer duelo de dobles con Carla Suárez. Todavía le falta comenzar su camino en el dobles mixto junto al propio Nadal.
Ya con el primer set ganado con un 6-2, Muguruza devoró a la número 190 del mundo poco a poco y en la segunda manga la derrotó con otro 6-2.
En la siguiente ronda, la segunda, se encontrará con la japonesa Nao Hibino, rival a la que ya enfrentó y ganó este año en el torneo de Doha.
Las Williams caen en Río
La segunda sorpresa del estos Juegos luego de la eliminación del serbio Djokovic ha sido la eliminación también de las hermanas Williams en el cuadro femenino de dobles. Las checas Lucie Safarova y Barbara Strycova liquidaron a las hermanas en apenas una hora y media con un marcador de 6-3 y 6-4. Las americanas fueron campeonas olímpicas en Sydney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012, pero esta vez no pudieron plantar cara a la pareja checa, que estuvo muy acertada en los momentos decisivos del partido.