La modelo Gisela Berger, tras un ataque de furia, se dispuso a contar sus intimidades con el diputado Scioli en las que ese último no queda bien parado, ya que lo acusó de burlista y maltratador.
La modelo Gisela Berger asegura que su separación con el diputado Daniel Scioli se produjo en medio de temores y amenazas, por lo que solo encontró que decir la verdad es el único mecanismo de defensa que tiene por los momentos.
Luego de haber lanzado un contundente mensaje a través de su cuenta en Twitter, la modelo Gisela Berger marca una definitiva separación con Daniel Scioli. Berger ha puesto un muro de por medio con su expareja para asegurarse que no haya retorno, señalando que sufrió maltratos y violencia psíquica durante su relación.
Uno de sus explosivos comentarios fue: «La violencia psíquica fue peor que cualquier cachetazo».
Aseguró, además, que no solo es un maltratador sino un hombre clasista que se burla de los desposeídos: «Él toma mate con gente humilde en La Ñata y después se ríe».
Sin ánimos de reconstruir la relación
Por tanto, decidió romper el silencio de la tristeza que la embargó durante su relación con el diputado: «Hubo muchos malos tratos, la violencia psíquica fue peor que cualquier cachetazo».
Al ser interpelada sobre maltratos físicos, aseguró que el daño psicológico fue muy fuerte, recordó que el vínculo entre ambo se fue deteriorando poco a poco por el irrespeto de Daniel Scioli, indicó que el diputado ni siquiera estuvo presente en el nacimiento de su hija Francesca, en 2017: «No estuvo conmigo, solo fue cuando salimos de la clínica, para la foto».
Señaló que el maltrato la tenía atemorizada y asfixiada, por lo que intentó separarse en varias ocasiones, pero el exgobernador la tenía bajo amenaza: «Yo no me separo, a ver si lo entendés. ¿A dónde vas a ir con una nena a cuestas? No te podés ir a ningún lado, no vas a poder hacer nada».
Aunque no tiene ganas de llevar sus denuncias ante la justicia, explicó que durante el viaje con Scioli a los Alpes Franceses le pidieron comportarse de cierta manera y al no acceder la amenazaron y también a su familia: «Me estoy quedando callada todavía. Que no me sigan molestando porque la que da un paso al costado soy yo, no quiero tener más nada con él. A mí no me van a seguir usando, yo llegué hasta acá porque soy un ser humano. El viaje seguía a Dubai, pero yo no quería ir a ningún lugar más con él».
A sus detractores les respondió que ella andaba con él porque lo amaba y no por el dinero o los viajes, ya que ella procede de una familia humilde de Córdoba, de ese tipo del que Scioli se burla.