Diariamente, existen robos de contraseñas, fugas de datos y ataques de negación de servicio. Sin embargo, en oportunidades, los hackeos se convierten en efectivas amenazas a la seguridad de las naciones y compañías. Mientras más interconectado se encuentra el mundo, más vulnerable resulta a los ataques informáticos.
A continuación, se presentan algunos de los hackeos más recordados de la última década:
Los 21 días de cyberguerra en Estonia
Dicho acontecimiento fue apodado «Guerra Web Uno», haciendo referencia a las siglas de la Primera Guerra Mundial en idioma inglés (WWI).
Cerca de las diez de la noche del veintisiete de abril del año 2007, el gobierno de Estonia manifestó que muchos de sus sitios web eran expulsados fuera de línea. Posteriormente, los piratas informáticos dejaron fuera de rutina los sitios web de parlamentarios, ministros y del propio mandatario nacional. Otros, intervenían en consejos sobre cómo regularizar los ataques intercambiados de negativa de servicio en los sitios web de los medios de difusión y de comunicación.
Durante veintiún días, en la nación de Estonia se libró una guerra llevada a cabo en su totalidad en el ciberespacio, la cual inició luego de que se decidió retirar una estatua de la era soviética de su capital.
Creación de la unidad de seguridad cibernética en Estados Unidos
La Secret Internet Protocol Router Network o SIPRNet, donde los ejércitos de Estados Unidos comparten documentaciones y chats catalogados y el Joint Worldwide Intelligence Communication System (JWICS) usado para deferir información de alto nivel de confidencialidad alrededor del mundo, se presume que es «con huecos de aire», o cercenado las líneas normales de internet. Pero eso no frenó que un gusano denominado Agent.btz ingresara sin ser descubierto a través de esos dos métodos clasificados y otros sistemas no clasificados en el año 2008 debido a una unidad de memoria USB infectada.
Favorablemente, el virus no era capaz de comunicarse con su creador, gracias a la separación de aire, aunque no quedó claro qué tipo de información obtenía de los sistemas que estaban conectados a internet. El gusano era limitadamente poco sofisticado, pero aun así, el ejército tardó casi catorce meses para deshacerse de él.
Stunex, el armar cibernética yanqui
En el año 2006, el entonces presidente de Estado Unidos George W. Bush, se encontraba cada vez más inquieto por los esfuerzos de Irán en el florecimiento de uranio y en última instancia, la idea de edificar una bomba atómica. Razón por la cual, sus líderes militares le ofrecieron la opción de un arma que podría desandar las ambiciones nucleares, sin dejar rastro del atacante.
Fue la primer arma considerada “cibernética” en el mundo y cuya denominación fue «Juegos Olímpicos» y posteriormente llamado «Stuxnet» por los investigadores de seguridad informática. El empleo de este ataque fue satisfactorio y ciertamente retardó el adelanto iraní en perfeccionamiento nuclear.