La atleta colombiana Caterine Ibargüen ha obtenido la medalla de oro en la disciplina del salto triple, esta es la primera medalla de oro para el país cafetero en estos Juegos Olímpicos y además es la primera obtenida en atletismo. En el podio también quedó otra latinoamericana, la venezolana Yulimar Rojas, quien se lleva la medalla de plata tras una muy buena actuación.
Caterine Ibargüen completó su colección privada de oros en el estadio Egenhao. La atleta colombiana, quien ganó la medalla de plata ya en Londres, ha añadido a sus dos títulos mundiales el oro más deseado de su vida. Le bastaron solamente dos saltos para tomar la cabeza en esta competición.
En el primero fue para ver como se sentía la atleta y logró un buen registro para no ser uno oficial de 14,65 metros, ya en el segundo salto, pegó una corrida larguísima y llegó a los 15,03 metros, una frontera esa de los 15 metros que es psicológicamente un muro para muchas otras competidoras y que separa la gloria del resto de ellas.
Salvo Olga Rypakova, que en Londres se quedó con un salto de 14,98 metros, todas las campeonas del siglo habían superado esa distancia. Cuando se colocó al frente de la competición, la de Antioquía dominó totalmente toda la escena.
Ibargüen entiende el atletismo como ella sola, de una manera específica y eso le hace tener una gran química con el público. Bailó cuando vio que su salto ganador había sido muy largo, se apoyó en la grada de los aficionados cafeteros y tuvo una respuesta de apoyo muy fuerte cuando Yulimar Rojas, la venezolana, que es una gran atleta de apenas 20 años y que se entrena a las órdenes de Iván Pedroso en España, intentó quitarle su marca ya en la cuarta ronda pero no lo pudo conseguir.
Rojas se fue con un salto de 14,98 metros y de inmediato Caterine respondió con otro salto de 15,17 metros ya el definitivo. La venezolana lo intentó obtener la medalla hasta el último salto, pero no pudo superar ni siquiera su anterior marca. La medalla de bronce fue para Ripakova con 14,74 metros alcanzados.