Este martes, Irán lanzó 10 misiles contra una base militar estadounidense en Irak, en respuesta al asesinato de su general Qasem Soleimani, informaron la Guardia Revolucionaria y la televisión estatal iraní.
En ese sentido, la televisora Irinn confirmó el lanzamiento de 10 misiles tierra-tierra contra la base militar estadounidense Al Assad en Irak. Además, la televisora detalló que el nombre de la operación es «Mártir Qasem Soleimani».
Los soldados de la unidad aeroespacial de IRGC (Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, grupo de elite de las fuerzas armadas iraníes) lanzaron un ataque exitoso con decenas de misiles balísticos en la base militar de Al Assad en nombre del mártir general Qasem Soleimani», indicó un comunicado de esa organización militar citado en Twitter por Farnaz Fassihi, corresponsal del diario estadounidense The New York Times.
El ataque es la primera represalia conocida por la muerte de Soleimani, ocurrida el jueves pasado en Bagdad, durante un bombardeo aéreo de tropas norteamericanas.
No Iraqi casualties in #Iran's missile attack to US bases https://t.co/N1fcks2SJz#IranAttacks pic.twitter.com/ugONdOkTfO
— IranPressNewsAgency (@iranpress_news) January 8, 2020
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Estados Unidos al tanto del ataque
Por otro lado, se conoció que la Casa Blanca confirmó que el presidente, Donald Trump, está al tanto de los reportes del ataque y que además está «monitoreando la situación».
«Somos conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak. El Presidente ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional», informó la secretaria de Prensa, Stephanie Grisham.
Cabe destacar que este ataque a la base militar estadounidense en Irak hace subir el precio del petróleo e impacta en las acciones en el mundo.
«No nos vamos de Irak. Hubo una confusión, pero nuestra política no cambió. Seguimos comprometidos con nuestros aliados en la región y con el objetivo de frenar las malas acciones iraníes, garantizar una derrota duradera de ISIS (Estado Islámico) y apoyar a Irak para que se convierta en una nación fuerte e independiente», afirmó el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, en conferencia de prensa horas antes del ataque a la base militar estadunidense en Irak.
Tras enunciar una serie de amenazas, Esper aseguró que Washington estaba buscando «una solución diplomática».
Esper también aseguró que el gobierno estadounidense estaba dispuesto a «un diálogo sin condiciones previas», si Irán se compromete a poner fin a sus «acciones malignas en la región» y a «terminar este derrame de sangre».