Estados Unidos.- El candidato republicano Donald Trump retira con una sonrisa las imputaciones de que es un mentiroso patológico, pero su frecuente aseveración de que los hispanos lo idolatran podría perfectamente ser considerado como otro de los desatinos expresado por el magnate.
Aunque en honor a la verdad se puede decir que casi, por no decir la mayoría de políticos exageran o empequeñecen la verdad, según le sea más propicio. Trump durante su campaña electoral ha sido objeto de fuertes críticas, casi todos los días, por hacer afirmaciones de corte populista y que no tienen nada que ver con la realidad del pueblo norteamericano.
Un estudio publicado por una revista muy influyente en asuntos políticos, que revisó los discursos de Trump durante una semana, encontró que el candidato republicano cometía errores en su declaración cada cinco minutos.
La publicación expresaba: «Sus declaraciones son una extraordinaria mezcla de afirmaciones inexactas sobre política doméstica y exterior, y alardes profesionales que rara vez pueden ser confirmados con fuentes primarias».
A título de ejemplo, Donald Trump asevera constantemente que los Estados Unidos tiene un déficit en materia comercial anual estimado en 500.000 millones de dólares con su aliado comercial China, asimismo dice de manera reiterativa que los inmigrantes indocumentados mexicanos están inundando Norteamérica.
De hecho, según las cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos muestran que el déficit comercial estadounidense con China al que se refiere Trump, es menor y que la inmigración de los habitantes de México hacia Estados Unidos han disminuido considerablemente en los últimos seis años.
Las publicaciones especializadas a señalar lo dicho por actores políticos, concluyó recientemente que aproximadamente un 76% de las declaraciones expresadas por el candidato republicano son erróneas o falsas.
Durante la campaña a la candidatura presidencial, el demócrata Bernie Sanders llamó a Trump «mentiroso compulsivo«.
Pero una de las declaraciones más tergiversadas de Donald Trump es su constante afirmación de que «los hispanos lo aman», y expresa esto a pesar de decir firmemente que la mayoría de inmigrantes ilegales son delincuentes y deben ser deportados, todo esto aunado a su ambición de construir un muro a lo largo de la frontera con México.