El estilo rústico se ha vuelto desde hace varios años uno de los más utilizados. Su intimidad con la naturaleza, la armonía de sus colores y materiales, la simpleza que lo caracteriza, han hecho de este estilo uno de los más elegidos no solo en zonas rurales sino también, cada vez más, en los centros urbanos.
La decoración estilo rústico tiene como objetivo lograr un ambiente relajado, confortable y tradicional que recuerde a la naturaleza, creando un ambiente cálido y acogedor.
Materiales del estilo rústico
La madera es, por supuesto, el material principal de las viviendas de estilo rústico. Muebles de pino, barnizados, más claros u más oscuros, suelen ser los elegidos para construir una atmósfera suave y sencilla, pero delicada.
Asimismo, la madera está presente en puertas, marcos, ventanas, escaleras, vigas y barandas. También junto a la piedra, que de la misma forma caracteriza la decoración estilo rústico y es utilizada sobre todo en las paredes y chimeneas.
Madera y piedra, se contrastan y complementan armoniosamente, haciendo de los ambientes espacios que invitan a relajarse y disfrutar, a desprenderse y refugiarse del ajetreo del exterior y del correr del tiempo.
El mármol es, también, otro de los elementos elegidos para lograr el estilo rústico, utilizado sobre todo en cocinas. De modo de hacer de este espacio uno afable, limpio y amplio.
En los pisos se suele utilizar baldosas clásicas, blancas y rectangulares o bien con pinturas ecológicas o de piedra.
Colores y tonalidades del estilo rústico
Colores neutros y tonos cálidos son los que mejor se ajustan a la decoración estilo rústico. Marrones, beiges, blancos, verdes suelen ser los más comunes, aunque también se está apostando por tonos más fuertes, que contrasten con la madera de los muebles. Las paredes, por su parte, suelen ser de tonos blancos o crudos.
Se trata de colores y tonalidades que recuerden e invoquen la naturaleza: el verde de los árboles, los marrones de la tierra, la coloración variada y sutil de las flores silvestres.
Elementos indispensables del estilo rústico
El empleo de fibras naturales como el algodón, hilo, lino o lana para las alfombras, cortinas o sillones se complementan a la perfección con la madera, la piedra y el mármol de los muebles y estructuras más grandes.
Los muebles, a su vez, suelen ser antiguos o bien aparentan serlo, de estilo artesanal y natural, a veces con pintura envejecida. De modo que desprendan calidez y personalidad.
Piezas antiguas de decoración también están presentes. Así como arcones, objetos de mimbre, muebles de pino, utensilios de forja negra o jarrones de barro.
En los salones es muy común encontrarnos con alacenas de madera y puertas de cristal. No obstante, el elemento protagonista de toda decoración estilo rústico es la chimenea.
Tampoco pueden faltar plantas y flores, sobre todo silvestres o secas como decoración.
Espejos y cuadros con marcos de madera, de tonalidades acordes a las del resto del espacio, suelen lograr un estilo rústico más acabado.
Empleos del estilo rústico
Desde siempre se ha asociado el estilo rústico con hogares espaciosos, casas de campo, villas, quintas, etc. Casas amplias, con grandes ventanales que dan a parques y jardines extensos.
Sin embargo, la decoración estilo rústico es cada vez más popular en las grandes ciudades de todo el mundo. Elegida por personas que buscan combinar el confort, la tranquilidad y la comodidad en su entorno familiar.
Hoy casi toda vivienda puede adaptarse a un estilo rústico, más allá de sus dimensiones. Colores, texturas y detalles pueden dotar a los espacios de una armonía y naturalidad que hasta hace pocos años no era común en las ciudades.