México.- El ex gobernador de Nuevo León es acusado de desviar fondos por un monto total de 3600 millones de pesos durante su gestión desde 2009 a 2015.
El ex gobernador del estado de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, estuvo al mando de la entidad por seis años, en los cuales se le acusa de desviar un total de 194 millones de dólares, algo que ha negado en todo momento. Pero en esta ocasión le ha tocado defenderse ante el Palacio de Justicia, donde introdujeron una petición para que sea imputado por delitos de corrupción.
[pullquote]El Sistema Anticorrupción, que fue puesto en marcha por Enrique Peña Nieto, inició.. la investigación de todo tipo de políticos, desde ex oficialistas a opositores que alguna vez desviaron fondos en sus gestiones en gobernaciones o alcaldías.[/pullquote]
Medina de la Cruz llegó al lugar junto a su abogado y ambos indicaron que acuden al llamado porque no tienen nada que ocultar, por lo que están con la «conciencia tranquila», aunque las pruebas que han presentado por la denominada «Operación Tornado» han sido algo contundentes en contra del ex gobernador, quien debe explicar diversos hechos irregulares en su gestión.
El pasado 28 de julio se tenía pautada la primera audiencia, pero finalmente no se presentó ante la justicia, dado que su defensa legal introdujo un amparo en contra del procedimiento, al considerar que no tenía fundamentos. Sin embargo, hoy en día el panorama luce distinto, pues las pruebas presentadas ha obligado que la Fiscalía tome cartas en el asunto.
El caso
Durante su gestión desde 2009 a 2015 en Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz otorgó concesiones y contratos a la empresa del sector automotriz Kia, para la construcción de una planta ensambladora en la región. Sin embargo, la forma en cómo se desarrollo todo el proceso generó mucha sospecha y se estima que hasta 3.600 millones de pesos fueron a parar en las arcas del ex gobernador.
El gobernador que tomó el testigo en Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, ordenó que se iniciará una investigación exhaustiva a la gestión anterior, en la cual por lo menos 22 funcionarios llegaron a cometer algún tipo de hecho irregular vinculados con corrupción, desde fraudes, desvío de fondos y encarecimiento de obras.
Por esta razón, el ex gobernador ha sido investigado desde el 2015, dado que la proximidad que contaba con esos individuos hace pensar que él también tenía alguna entrada en estos hechos de corrupción. La Contraloría General de Nuevo León inhabilitó a cuatro ex funcionarios de la gestión de Medina de la Cruz para poseer cargos públicos.