Una niña de 12 años que quedó embarazada tras una violación abrió esta semana el debate acerca del aborto. La familia ha reclamado de manera incansable que se la someta a un aborto, pero la reacción opuesta de los grupos que se hacen llamar «provida» impide que se ejecute.
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La provincia de Jujuy es el escenario de este nuevo enfrentamiento por el tema del aborto legal. La familia de la niña adjudicó el embarazo a la presunta violación de un vecino de sesenta años, sin embargo los médicos locales mostraron reparos a la intervención.
Los especialistas alegaron que los estudios mostraron que el feto tenía «unas 23 semanas de gestación», por esta causa consideran que «en caso de verse interrumpido, pondría en peligro también la vida de la madre».
La situación agregó este miércoles una medida cautelar de la Fundación Más Vida, que se ha opuesto de manera radical a la despenalización del aborto en el Código Penal en la provincia de Jujuy.
Por esta razón, la Justicia intervino dando un alto a la polémica operación, en tanto que en la puerta del Hospital Materno Infantil «Héctor Quintana» se llevaron a cabo fuerte cruces entre los grupos que se plegan con pañuelos celestes y verdes.
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¿Se le practica un aborto a una víctima de abuso sexual menor de edad?
El caso de la niña de 12 años embarazada por una presunta violación divide aguas entre sectores sociales, políticos, médicos, judiciales y religiosos de Jujuy, causando también fuertes choques en la puerta del Hospital entre pañuelos verdes y azules.
Al saberse la noticia acerca de la noticia del avance de la medida cautelar que presentó la Fundación Más vida, el grupo celeste hizo una gran, mientras la abogada de la familia de la niña, doctora Marta Paniagua, discutía esa decisión judicial, alegando que al no interrumpir el embarazo «los médicos y la Justicia vuelven a condenar a la nena abusada».