La mayoría de los niños que habitan en Estados Unidos no alcanzan a tener una salud cardíaca óptima, según señala la Asociación Americana del Corazón.
La Asociación advierte del grave daño que puede causar en los niños el no hacer ningún tipo de actividad física y no alimentarse de forma adecuada.
Un análisis realizado a una encuesta elaborada en años anteriores, se encontró que alrededor del 91% de los niños de este país no tenían una dieta del todo saludable; los niños con edades comprendidas entre 2 y 19 años, obtenían la mayor parte de su dieta diaria a través de carbohidratos simples, postres y bebidas azucaradas.
Se conoció que la gran mayoría de estos niños y jóvenes, sufren de un problema de mala nutrición por la cantidad de este tipo de alimentos dañinos y en grandes cantidades que pueden consumir al día.
La investigación aseguró que los niños comen alimentos ricos en calorías y muy pobres en nutrición, y no ingieren suficientes alimentos de la gama saludables como lo son frutas, verduras, granos integrales, pescados, entre otros alimentos que pueden estar asociados a un peso saludable y a una salud cardíaca estable.
La carencia de actividad física en esta población suele ser otro de los problemas, los niños entre 6 y 11 años hacían la cantidad recomendada de ejercicio al día de 60 minutos de actividad al día, mientras que en los jóvenes entre 16 y 19 años esos porcentajes bajaron drásticamente en un 10% en los varones y un 5%en las hembras.
No es de sorprender que los jóvenes hayan aumentado de peso; alrededor del 10 por ciento de los niños de 2 a 5 años eran obesos, en comparación con los de 19 y un 27% de los de 12 a 19 años, y alrededor de un tercio de los niños mayores habían probado un cigarrillo, lo que en muchos casos puede causar el sobrepeso.
Ese estudio finalizó comentando que “corregir el pasado es mucho más difícil”, por lo que deben tomarse las precauciones necesarias en los niños y jóvenes a tiempo, antes de llegar al tiempo de la adultez y luego sea mucho más difícil tratar cualquier problema cardiovascular, que es el primero en la lista tras una mala alimentación.