Los niños de Alepo queman llantas para causar distracción y frenar a los aviones que bombardean la ciudad siria
Aunque es un mecanismo de defensa no convencional, está funcionando. Los niños de Alepo queman cauchos de carros en un intento de crear una suerte de zona de exclusión aérea sobre la ciudad siria.
Con esto logran crear una especie de cortina de humo que pretende dificultar la visión de los pilotos que han estado bombardeando la zona este de la ciudad, la cual desde 2012 ha estado controlada por los grupos que se oponen al gobierno del presidente Bashar al Asad.
Un periodista que está cubriendo la guerra de Siria, Rami Jarrah, asegura que la quema de las ruedas de los autos está funcionando de manera eficaz. «Está causando confusión en los pilotos de los aviones y es una distracción de la ofensiva que sobre el terreno realizan los rebeldes para poder acceder a las rutas de abastecimiento», indicó.
En las últimas semanas, esas zonas de Alepo han sido fuertemente atacadas por las fuerzas progubernamentales, que cuentan con el apoyo aéreo de Rusia, un aliado clave del gobierno de Al Asad.
El pasado mes, las fuerzas leales al mandatario lograron cortar todas las vías de abastecimiento para los rebeldes, quienes ahora han lanzado una ofensiva para intentar romper el bloqueo. Y una pieza clave de esa ofensiva es frenar a la aviación de Al Asad. Aunque parece insólito esto de quemar llantas parece que funciona. «Todo el mundo lo está haciendo, pero en el contexto de la resistencia, ésta es realmente la única cosa que pueden hacer los niños», añadió.
Para intentar generar un impacto en la opinión pública, los rebeldes están promoviendo el uso de una serie de hashtags en Twitter como #RabiaPorAlepo o #AlepoBajoAsedio.
Entre tanto, las organizaciones humanitarias estiman que aún hay unos 250.000 civiles viviendo en las zonas de Alepo controladas por la oposición armada. La ONU calcula que las reservas de alimentos para esa población podrían terminarse a mediados de agosto, lo que genera preocupación por la posibilidad de que ocurra una hambruna.
El pasado fin de semana, Rusia y las fuerzas gubernamentales instauraron un corredor humanitario que busca permitir que los civiles que así lo quisieran salieran de Alepo, al mismo tiempo, para que se entreguen aquellos rebeldes que quieran rendirse y a los que Al Asad les ha prometido una amnistía.