En medio de la preocupación en China por los nuevos casos importados, el doctor y director del departamento de enfermedades infecciosas del hospital de Huashan en Shanghái, Zhang Wenhong, aseguró que ese país asiático se verá obligado a resistir una nueva ola de coronavirus dentro de medio año.
El especialista de la salud, que encabeza la lucha contra el Covid-19 en la mencionada ciudad, aclaró que gracias a la experiencia obtenida, el brote de la enfermedad no sería tan «grave» como el actual.
Los contagios de la nueva ola de coronavirus provenientes del extranjero, los llamados casos «importados». Dichos casos continúan en aumento y supusieron 98 de los 108 nuevos detectados el domingo en el país asiático, un nuevo máximo desde marzo, informó la Comisión Nacional de Sanidad.
Esta cifra representa un aumento respecto a los 97 «importados» (99 totales) del día anterior, que a su vez había más que duplicado los 46 nuevos infectados totales por el Covid-19 que las autoridades sanitarias comunicaron el pasado sábado en su parte diario.
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Nueva ola de coronavirus en China
La Comisión Nacional de Sanidad de China detalló que, hasta la pasada medianoche local (medianoche del lunes en Argentina), se habían certificado también dos muertes por coronavirus, ambas en la cuna de la pandemia, la ciudad de Wuhan, que ya acumula al menos 2.579 decesos desde el inicio del brote.
En cuanto a los 10 contagios «locales», tres se produjeron en la provincia suroriental de Cantón, mientras que los 7 restantes se localizaron en la de Heilongjiang, fronteriza con Rusia y nuevo foco de contagio en China.
Mientras que el paso fronterizo de Suifenhe, cerrado desde el pasado miércoles, registró en torno a 200 casos confirmados y más de 100 casos asintomáticos, apuntó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Tal parece que en su mayoría, se trató de chinos residentes en Rusia que volaron desde Moscú hasta Vladivostok y cruzaron a su país por tierra a través del cercano paso de Suifenhe.
Ante esta situación y en alerta ante una nueva ola de coronavirus, varios equipos médicos se trasladaron hacia esa ciudad. También se instaló un nuevo hospital provisional de 600 camas para tratar de contener este brote.
Los contagios «importados» son una de las grandes preocupaciones de las autoridades sanitarias chinas, y una fuente de infecciones que, por el momento, Beijing -que desde el 28 de marzo no autoriza la entrada de ciudadanos extranjeros en su territorio- no ha logrado frenar, informó la agencia de noticias EFE.