Pokémon Go llegó finalmente a Uruguay y al resto de Latinoamérica. El videojuego más popular del momento, que ya estaba disponible para su descarga en algunos países de Europa, Australia y Estados Unidos, trajo consigo que muchas personas salieran a las calles en búsqueda de pokémones.
Esta nueva aplicación juego está disponible para su descarga de forma gratuita en las plataformas de iOS y Android, este videojuego invita a los usuarios (a los que llama «entrenadores») que salgan de sus casas para intentar cazar pokémones distribuidos por toda la ciudad.
El entretenimiento, creado por Niantic Labs junto con Nintendo (NES) y su filial The Pokemon Company, ya había sido descargado por 100 millones de personas antes de su llegada a la región.
«Recuerda que debes estar en alerta en cada momento que estés jugando», comienza diciendo el videojuego, antes de invitarlo a aceptar los términos y condiciones del servicio. Luego, da una breve explicación sobre que muchos de los pokémones corren por el campo, algunos vuelan por el cielo, otros viven en la montaña, hay otro grupo en el bosque y otros cerca del agua. Es decir, en Montevideo los fanáticos pueden encontrarlos en las calles, plazas, campos y hasta en la playa.
Con pocas semanas de vida, Pokémon Go ha sido celebrado porque no se juega solo en un lugar, sino que permite una relación entre jugadores -se informan entre ellos donde hay pokémones- y jugar requiere de cierto ejercicio físico para encontrar los 145 pokémones de la serie animada y otros puntos de interés superpuestos por el celular en el mundo real y necesarios para completar la aventura virtual. Hay casos ya famosos, como la aglomeración en el Central Park neoyorquino de centenares de personas, teléfono en mano e incluso dejando el coche en mitad de la calle, en busca de un Vaporeon, una especie rara y muy codiciada del juego.
La idea es que el usuario entregue datos personales y esté geolocalizado por GPS en todo momento hace que la aplicación sea una fuente de información muy importante y sensible. Qué rutas siguen los entrenadores, qué comercios visitan, junto a quién, a qué horas. «La capacidad de movilización que tiene le da un poder que no habíamos visto. Puede hacer que una gran cantidad de personas vaya a un sitio concreto y en un momento determinado, simplemente, poniendo un Pokémon», dice Damià Poquet, experto español en seguridad informática de S2 Grupo.