Estados Unidos se prepara formalmente para la investidura de Joe Biden, quien asumirá formalmente el mando del país norteamericano el 20 de enero. Sin embargo, los preparativos para el acto en Washington avanzan lleno te temores de más violencia tras el asalto al Capitolio que dejó cinco muertos.
Al mismo tiempo, Biden se prepara para revertir muchas de las decisiones de Donald Trump, entre ellos los vetos migratorios, y hacerle frente a la crisis sanitaria por causa del coronavirus.
El presidente electo también anunció que prevé incrementar los recursos federales para los centros de vacunación comunitarios; además de desplegar clínicas móviles y expandir la fuerza laboral de salud pública para acelerar las inmunizaciones.
Por otro lado, Joe Biden presentó el pasado jueves su plan de gobierno que implica un paquete de 1,9 billones de dólares como estímulo para la economía. Ahora, el Congreso deberá evaluar y aprobar el plan que incluye 20.000 millones de dólares para vacunas y 50.000 millones de dólares para pruebas.
Lea también Melania Trump se manifestó contra el asalto al Capitolio
Antecedido por la violencia
Aunque el actual sistema de salud de Estados Unidos representa un reto, la investidura de Joe Biden pareciera ser otro reto histórico. De este modo, la transferencia de mando, usualmente pacífica, se ve empañada por el asalto a la sede del Congreso ocurrido el pasado 6 de enero.
Ante los temores de un nuevo evento de violencia, más de 21.000 soldados de la Guardia Nacional llegaron desde todo el país para custodiar las instalaciones y alrededores antes de la toma de posesión e investidura de Joe Biden, todos ellos, portando armas.
Mientras que el pedido a la población por parte del equipo de Biden como de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, es que se evite a toda costa el centro de la capital federal y siga la ceremonia por televisión o internet.
Vale destacar además que durante el acto de traspaso de mando, el «National Mall», la explanada frente al Capitolio donde tradicionalmente se congregan los seguidores del presidente electo, estará cerrada al público. Todo ello porque se cree que los seguidores de Trump planean «capturar y asesinar a legisladores» en su asedio al edificio del Capitolio, según un nuevo expediente judicial.