Un paseo dedicado al fallecido cantante puertorriqueño Cheo Feliciano, uno de los salseros más famosos que ha ofrecido este género caribeño, fue inaugurado el pasado domingo en su ciudad natal Ponce, municipio al sur de la isla de Puerto Rico, en su natalicio número 81.
El Paseo de la Salsa Cheo Feliciano, situado entre el Paseo Atocha y la Plaza del Mercado Isabel Segunda, fue inaugurado por la propia alcaldesa de Ponce, María “Mayita” Meléndez, quien también ha inaugurado la “Tarima de los salseros”, dedicado a otros cantantes y músicos del género nacidos u oriundos de la ciudad.
«Nuestra ciudad se destacó por la historia, por las aportaciones artísiticas, culturales y musicales. Empezamos a agregar nombres de grandes músicos, cantantes y soneros que llevaron el género de la salsa alrededor del mundo», ha expresado Meléndez mientras transcurría el acto de inauguración.
«Esto es para rendir honor a los salseros nacidos en Ponce», ha añadido Meléndez, quien ha recordado que el trompetista y director de orquesta Julito Alvarado la había visitado días antes de la muerte de Feliciano, hace dos años, para que honrara la carrera del artista con el paseo.
El proyecto implica la colocación de dos placas memoriales en granito negro con la imagen del fallecido salsero, datos biográficos y parte de algunos de sus grandes éxitos musicales. El paseo va a incluir una tarima permanente, donde van a quedar inscritos nombres de reconocidos salseros de Ponce o que tienen alguna raíz de la ciudad.
«Aquí van a haber nombres de figuras muy importantes», ha informado Meléndez sobre este grupo de artistas, entre ellos, Héctor Lavoe, «El Conde» Rodríguez», Yolanda Rivera, Tito Puente, entre otros.
El objetivo es que el Paseo de la Salsa Cheo Feliciano funcione como escenario para que artistas locales e internacionales brinden conciertos musicales. Luego de la inauguración del nuevo paseo, se ha celebrado un espectáculo musical con las orquestas de Bobby Valentín, Conjunto La Perla y la banda municipal de Ponce.
El cantante Cheo Feliciano murió el 17 de abril de 2014, cuando luego de una visita a un casino del turístico barrio de Condado, regresaba a su hogar en la localidad de Cupey (a las afueras de San Juan) en un Jaguar y se estrelló con mucha fuerza contra un poste de cemento. Suceso que generó su muerte en el acto.
Tenía 78 años de edad y se trasladaba sin el cinturón de seguridad puesto, de acuerdo a las informaciones publicadas días después.