Los microservicios son la tendencia entre las empresas del siglo XXI, independientemente del rubro en el que se desenvuelvan. Sin embargo, existen ciertos tipos de negocios que podrían beneficiarse de estas metodologías de diseño de infraestructuras IT aún más que la mayoría.
Estos son, en pocas palabras, aquellas empresas basadas en E-Commerces o WebApps que deben transaccionar grandes volúmenes de datos a diario. Asimismo, cualquier compañía que se dedique a tareas relacionadas al Data Analytics podría sacarles muchísimo provecho.
Es por eso que compañías como Preteco, partner de muchos de los vendors más importantes de la actualidad, llevan ya muchos años ayudando a las empresas de América Latina a actualizar sus infraestructuras en torno a los microservicios.
Hacerlo sin ayuda profesional podría devenir en diversos problemas, tales como fallas de compatibilidad y rendimiento.
¿Cómo funcionan los microservicios?
Los microservicios son una manera intuitiva y sobre todo, eficaz, de resolver los problemas de interacción dentro de una infraestructura IT.
Tal como su nombre indica, se trata de servicios de menor tamaño, cuyo diseño se orienta a la resolución de tareas específicas y, al ser puestos a trabajar en conjunto, son capaces de alcanzar grandes objetivos.
Es como una cadena de montaje: cada trabajador aporta su granito de arena para, al final del proceso, obtener un producto completo y de buena calidad a gran velocidad.
¿Qué los vuelve únicos?
Hay tres conceptos que, cuando hablamos de microservicios, no podemos olvidarnos de nombrar: escalabilidad, flexibilidad y resiliencia.
En primer lugar, la escalabilidad hace referencia a que, dado que se trata de muchos componentes puestos a trabajar en conjunto, si llegara a ser necesario aumentar los niveles, por ejemplo, de potencia o de almacenamiento, sería tan sencillo como añadir más microservicios o actualizar alguno de los ya existentes.
La flexibilidad va muy de la mano con esto, pues las arquitecturas pueden cambiarse de forma, orden y enfoque sin perder sus atributos ni desencadenar inconvenientes.
Y por último, pero no por ello menos importante, la resiliencia es uno de los grandes motivos por los cuales cada vez más compañías están optando por estos servicios.
Al poder detectar rápidamente cuál componente está fallando y abordarlo en tiempo y forma, se reduce el márgen de error y se aumenta la tolerancia a fallos, garantizando un funcionamiento fluido d e todos los procesos de negocio.
¿Habías escuchado hablar de los microservicios? ¿Qué opinás de esta tendencia?
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