Caracas.- El representante permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas y ex ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, aseguró este domingo que no se encuentra implicado en un presunto desfalco de fondos ocurrido en la empresa petrolera Pdvsa, durante su gestión entre los años 2004 y 2014.
“Estoy preparando todos mis alegatos y documentos. Pdvsa es la empresa más controlada y rompimos con la caja negra. Es una compañía auditada hasta por organizaciones internacionales”, expresó Ramírez.
De igual manera sostuvo que todos los informes de su dirección fueron enviados a la Contraloría y a la Asamblea Nacional (AN). “Nunca no los han rechazado, es bastante común que este tipo de empresas sean investigadas. Sí hay algo irregular debe ser investigado”, declaró el embajador durante una entrevista realizada en el programa de José Vicente Rangel trasmitido por la televisora Televen.
“Lo que ocurre es una mera acusación sin pruebas de la Comisión de Controlaría de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y dirigida por un muchacho que no está calificado, el otro es Julio Montoya, quien es un extorsionador e Ismael Garcia”, insistió el funcionario chavista.
Según lo expresado por el embajador venezolano; los tres líderes opositores pretenden decir que la gestión que realizó mientras fue ministro era descuidada con el tema petrolero, al igual que la del expresidente Hugo Chávez y “quienes conocieron al comandante saben que eso era imposible».
Hasta el momento los opositores no han podido demostrar estas acusaciones, lo cual ha generado la molestia de Ramírez por los ataques hacia su persona. “Es una estupidez decir que soy el hombre más rico del mundo, todos los que me conocen sabe de mi trayectoria, soy un hombre humilde, no me pueden conseguir nada”, señaló durante su entrevista televisiva.
Según Ramírez tiene los documentos y alegatos necesarios para defenderse en caso de que lo amerite. Igualmente señaló que, lo personal y con respecto a la estatal petrolera, no tienen relación alguna con el caso del empresario Francisco Illarramendi, por un dinero perdido de dicha empresa, y los presuntos depósitos de dinero ilícito en bancos de Andorra.
“Entiendo que este ataque hacia Pdvsa y hacia mí no tiene intenciones de luchar contra la corrupción, sino criminalizar a todos los que estamos con el proyecto revolucionario del comandante Hugo Chávez. Quieren golpear a los cuadros dirigentes de Chávez”, concluyó el embajador.