Reino Unido.- John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, conversó el día de hoy con el nuevo ministro de Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, con la finalidad de felicitarlo por su nombramiento e insistir en que la relación bilateral entre Washington y Londres «es más esencial que nunca».
En este sentido y mediante un comunicado, el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, indicó que el secretario Kerry y el ministro Johnson concertaron un acuerdo basado en la relación estratégica entre ambas naciones, la cual resulta más esencial que en otros tiempos. “Ambos países se comprometieron a trabajar de manera eficiente como aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte para hacer frente a los desafíos de este siglo», afirmó Kirby.
En el mismo orden, Kerry afirmó la importancia de «un enfoque sensato, global y mesurado en el proceso» de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), luego de los resultados de las elecciones del “Brexit».
Reunión en Bruselas
Ambos ministros comunicaron además los nuevos pasos a ejecutar en torno a la situación en Siria y Oriente Medio, la cual será discutida «la próxima semana en Bruselas».
Johnson, defensor del «Brexit» durante la campaña del referéndum del pasado 23 de junio, será el regente de la diplomacia de Reino Unido durante las negociaciones con la Unión Europea (UE), luego de su nombramiento por Theresa May, nueva primera ministra británica. Sin embargo, la ruptura con la UE estará bajo la inspección del euroescéptico David Davis.
El nuevo gobierno británico decidirá cuándo promueve el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un período de dos años para negociar los términos de la salida del país del bloque europeo.
Brexit
El pasado mes de junio, Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, aseveró que la «relación especial» que mantiene su país con Gran Bretaña no cambiará, a pesar de su salida de la Unión Europea (UE) tras el referéndum del Brexit.
Biden realizó estas declaraciones en Dublin, en torno a una visita a la República de Irlanda, donde dio a conocer que tanto él mismo como el presidente del país norteamericano, Barack Obama, confiaban en que Londres persistiría en el bloque comunitario de Europa.