El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, manifestó esta tarde su preocupación por lo que consideró la «falta de responsabilidad del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero de España», luego de la reunión de esta mañana entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, en el que el vocero socialista volvió a recalcar su negativa a cambiar su voto contrario en la investidura del líder popular.
Al inicio del encuentro de su grupo parlamentario, en una intervención abierto a la prensa, Rivera consideró que ninguno de los dos estuvieron a la altura de las circunstancias. A Rajoy le ha reprochado que no aclarara aún si se va a presentar a la investidura resaltando que es «curioso» que quien desee ser presidente no se ocupe de este asunto.
Si a Rajoy le pidió que cumpla con el rey y la constitución, a Sánchez le pidió que escuche a las voces de su partido, como la de Felipe González, que solicitan una abstención para que pueda gobernar el Partido Popular. «Pero que oiga sobretodo al sentido común porque su abstención imprescindible por la aritmética parlamentaria, y que frente a la circunstancia actual no puede condenar a España a un bloqueo institucional y una crisis nunca antes vista».
[pullquote]Rivera lo animó a abrir una negociación con el Partido Popular al respecto: que solicite lo que crea conveniente, pero que no genere un bloqueo en España, dijo.[/pullquote]
Rivera se mostró una vez más partidario de tratar de colaborar a mejorar la relación entre los populares y los socialistas para poder conseguir un acuerdo, y le ha pedido a Sánchez que no puede pagar con la misma moneda de quienes han bloqueado este país. «En la vida debemos aceptar la realidad», afirmó.
No obstante, el presidente de Ciudadanos empezó su intervención celebrando la decisión de la Mesa del Congreso de no otorgar grupo parlamentario propio a Convergencia, una medida que se optó por el voto contrario de ambos representantes de Ciudadanos (Ignacio Prendes y Patricia Reyes) y la abstención del Partido Popular, del PSOE y de Unidos Podemos. «Quiero agradecer a los 3,2 millones de votantes que sabían que su voto no era inútil», comenzó Rivera, que felicitó a sus representantes por ser «valientes y coherentes».