Río 2016.- El atleta keniano David Rudisha ha ganado el día de ayer la prueba de los 800 metros planos en Río de Janeiro. De esta forma ha repetido el título obtenido hace cuatro años en Lóndres 2012 en esta misma prueba, y por la cual fue grandemente galardonado.
[pullquote]Estoy cerca de aquella forma[/pullquote]
El corredor keniano, quien tiene un correr algo elegante, ha repetido la misma victoria que en los Juegos de Lóndres y se ha llevado la medalla de oro con un reloj de 1:42.15 minutos. La victoria fue para el keniano a pesar de los máximos esfuerzos realizados por el argelino Makhloufi con un registro de 1:42.61 minutos. La medalla de Bronce fue para el estadounidense Clayton Murphy con un registro propio de 1:42.93 minutos.
«Estoy cerca de aquella forma«, dijo Rudisha.
En esta prueba, que es mejor señalada como la prueba de las dos vueltas, y en la que ya no se tiene nada de táctica, se ha convertido en prácticamente en dos de 400 metros a toda velocidad hasta donde te lleve la resistencia del cuerpo, ha arrojado una increíble exhibición de Rudisha hace cuatro años.
De principio a fin, el Masai llevó hace cuatro años al éxtasis a los aficionados británicos con su 1.40.91 minutos, y que aún queda como récord mundial.
En los sueños del keniata estaba el poder igualar el doblete que ya habían hecho en sus tiempos el británico Douglas Lowe, en el período de la entreguerras específicamente en el 1924 y 1928, y el estadounidense Whitfield en el año 1948 y 1952 y claro está el legendario corredor neozelandés Peter Snell 1960 y 1964.
El actual campeón inició entonces la carrera y a falta solo de 280 metros para la meta cambió de ritmo, rompió todo el grupo que venía compitiendo y se imaginó que Río era literalmente Lóndres. El francés Bosse que quedó en la cuarta posición, se lanzó a alcanzarlo pero no aguanto el paso y reventó. Makhlouffi tuvo que conseguir un récord nacional para seguir su estela, pero nadie pudo con él. Es lo que portan los campeones en estos Juegos. Ganan en la ocasión menos señalada y de la manera más contundente.